Mi generación creció dibujando nuestro mapa de Venezuela con su Zona en Reclamación, todos los escolares de la época celebrábamos los Acuerdo de Ginebra alcanzados por Marcos Falcon Briceño, que nos reconocia el derecho a reclamación de la región Esequiba. En la secundaria nos sacudió el Protocolo de Puerto España que ralentizó nuestra reclamación por diez años. Oportunidades de poblar la frontera, de ejercer soberanía y de tener sentido patriótico los hubo por demás. Pero quedó allí nuestro reclamo en el sueño de los justos.
Fue necesaria la llegada al gobierno del socialismo del siglo XXI para que su líder Presidente, en su ensueño de la Espada de Bolivar y bajo la maléfica influencia.del chulo del Caribe, fuera junto a su canciller a barrer el piso de Georgettown con nuestro reclamo esequibo, otorgándole el beneficio a los súbditos ingleses de explorar y explotar a su gusto las conocidas riquezas que existen en esa área.
Debo registrar con profunda tristeza nacionalista la inminente pérdida de esa zona, quedándonos tan sólo tratar de cuidar hasta donde sea posible nuestra fachada atlántica amenazada más que por Guyana, por las empresas petroleras que allí pululan y financian la confabulación internacional en nuestra contra, lo que me lleva a recordar la emocionada algarabía opositora ante la llegada de los marines, pero los gringos llegaron juntos con otros y en connivencia con Guyana fue hasta nuestra plataforma continental para saquear nuestras riquezas.
Tales eventos traen a mi memoria el Tratado Pombo Michelena, cuya aprobación fue negada por el Congreso de entonces a causa de intereses políticos de la época y al final terminamos perdiendo casi toda la Goajira, de hecho, los colombianos no están explotando petróleo en el Golfo que ellos llaman de Coquivacoa, por la inmediata reacción del gobierno del Presidente Lusinchi que no se inventó un referendum consultivo para poner las cosas en su lugar cuando el incidente de la Corbeta Caldas.
Responsables somos todos y vale citar: Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida contra sí misma, no permanecerá.
Mateo 12, 25.
Saludos.
IG:@rafaelnegroblanco
X: @rnegroblanco
Deja una respuesta