La videocápsula endoscópica es una herramienta en forma de píldora que permite examinar el intestino delgado, una zona del tracto digestivo que anteriormente era difícil de visualizar en su totalidad.
La gastroenterólogo endoscopista del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), doctora Carla Dias, señaló que “la cápsula endoscópica es una tecnología innovadora que vino a revolucionar el estudio del intestino delgado de niños y adultos, para permitir el diagnóstico de patologías específicas, tales como: el sangrado gastrointestinal oscuro, la anemia ferropénica crónica, tumores, la enfermedad celíaca y de Crohn, entre otras”.
Refirió que, “el intestino delgado está constituido por tres secciones: duodeno, yeyuno e íleon, y cuenta con una longitud de 6 a 8 metros, por lo que, anteriormente, no se podía visualizar completamente el intestino delgado, lo cual impedía hallar tumores de difícil acceso, entre otras afecciones”, ocasionando que las lesiones se detectaran solo cuando ya estaban en etapas avanzadas.
Destacó que la videocápsula endoscópica se recomienda, por ejemplo, para el diagnóstico precoz de tumores benignos y malignos del intestino delgado, y permite que se realice un tratamiento preciso sin necesidad de que se lleve al paciente a un quirófano, para una cirugía.
De acuerdo con la doctora Dias, con la videocápsula endoscópica se puede realizar un estudio:
- Mínimamente invasivo, ya que no requiere anestesia ni endoscopios incómodos.
- Cómodo para el paciente, porque puede realizar sus actividades normales durante el procedimiento.
- Con una visualización completa del intestino delgado, porque permite explorar zonas que no se pueden alcanzar con otras técnicas endoscópicas.
- De alta tasa de detección, ya que permite identificar lesiones pequeñas que podrían pasar desapercibidas con otras pruebas.
Proceso del estudio
La doctora Dias explicó que antes de realizar el estudio el paciente debe tener una preparación intestinal similar a la que se indica para efectuar la videocolonoscopia, y que el procedimiento consiste en ingerir la cápsula –que tiene un tamaño ligeramente mayor al de una píldora (11 x 30 mm)–, equipada con dos cámaras que realizan 3 fotogramas por segundo mientras recorre el intestino delgado.
En el GMSP todos los actos médicos se realizan en condiciones de bioseguridad extrema, para garantizar la seguridad del procedimiento en todo momento.
Expresó que las imágenes del estudio se transmiten a un dispositivo portátil que el paciente lleva consigo y luego son descargadas y analizadas por un médico especialista. Agregó que la cápsula se elimina naturalmente del cuerpo a través de las heces.
Precisó que “después de la evaluación el paciente puede retomar sus actividades habituales, y puede tomar líquidos claros a partir de las 4 horas de haber ingerido la cápsula. Luego, al cumplirse las 8 a 12 horas de haberse realizado el examen se le indica quitarse los electrodos, guardar el equipo y entregarlo al médico”.
Información
Daisy Terán
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