Venezuela: La gran guarida por Gonzalo Martín

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Guarida (RAE en su segunda acepción):

“Amparo o refugio para librarse de un daño o peligro”

Prófugo (RAE en su primera acepción):

“Dicho de una persona que anda huyendo, principalmente de la justicia o de otra autoridad legítima”.

Desde los inicios del gobierno de Hugo Chávez, este convirtió a Venezuela en refugio de prófugos de la justicia internacional, el primero que recuerdo fue Vladimiro Montesinos. Este huyó del Perú cuando se le descubrió sobornando a un diputado y al final, bajo presiones del presidente interino peruano Valentín Paniagua sobre el gobierno venezolano, Chávez tuvo que aceptar que el Sr. Montesinos estaba en Venezuela y lo deportó a su país. Hasta que llegó Toledo a la presidencia del Perú las relaciones diplomáticas continuaron tensas entre ambos países por el resquemor de Hugo al tener que devolver a uno de sus huéspedes. Dicen las malas lenguas que el intermediario de todo esto fue el empresario Gustavo Cisneros, vayan ustedes a saber si fue cierto. Sucedió en el año 2001 cuando el chavismo apenas comenzaba a ser gobierno.

Otro caso emblemático fue el de Rodrigo Granda, peligrosísimo terrorista de las FARC, que en el año 2004 fue capturado en Venezuela supuestamente en una misión secreta del gobierno de Colombia cuando Uribe era presidente. Por supuesto, Chávez volvió a encolerizar por el descubrimiento y detención en Venezuela de su otro famoso acogido y acusó a Colombia de invasión. De nuevo las relaciones, hasta hoy, no han sido las mismas.

A partir de allí, el discurso chavista cambió para sincerarse con el mundo, Chávez apoyaba de viva voz a cualquier personaje que representara cuánta causa terrorista había en el planeta, al mismo tiempo comenzó el estrecho acercamiento con Rusia y China, gracias al régimen cubano que fungió como facilitador y asesor.

Venezuela se convirtió en guarida universal de prófugos solicitados por terrorismo y algunas otras cosas más; cabe recordar a miembros del grupo español ETA amparados y haciendo vida normal en el país y así igualmente tantos otros.

También es bueno recordar, las múltiples denuncias internacionales a raíz del otorgamiento de pasaportes venezolanos a terroristas islámicos que se paseaban libremente por Europa y los EEUU amparados hasta ese momento en una nacionalidad que no representaba riesgo alguno para el mundo… la venezolana.

Y así, entre tantos casos llegamos a Santrich. La semana pasada las mismas FARC anunciaron el ajusticiamiento de su líder reconociendo que este se encontraba en Venezuela, hay que recordar que tanto al fulano Santrich como a su principal secuaz el otro terrorista y guerrillero (a)Iván Márquez, Chávez y Maduro han dicho que son bienvenidos a Venezuela las veces que quisieran, en claro desafío a la justicia internacional.

Volviendo a Santrich, como mencioné el anuncio lo hizo el alto mando de las FARC y aunque aún el cadáver del terrorista no ha aparecido, ni Maduro ni el ministro de defensa venezolano, ni siquiera Tarek W. Saab han dicho nada al respecto. Para ellos el tema no existe, ni siquiera considerando que el comunicado lo emitieron sus grandes amigos colombianos. Curioso… ¿No?.

Pero es que además, muchos miembros del gabinete del régimen chavista están siendo solicitados por la justicia internacional, y claramente han acusado recibo de esto cuando poco se asoman fuera de las fronteras venezolanas, convirtiendo entonces al país en su guarida. Aquí, se sienten seguros, no son capaces de enfrentar a la justicia que los requiere, y hay que aclarar que la justicia los solicita para un juicio, que de allí podrían salir inocentes pero ellos solo confían en la justicia local, manejada por tribunales venezolanos en todas sus instancias, pero más allá… ¡Nada!.

Es entonces, que desde el comienzo de “la revolución”, Venezuela es refugio de prófugos del mundo.

Recientemente el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa solicitado por INTERPOL se dio un paseíto por el país de lo más tranquilo, en este momento desconozco donde se encuentra el sujeto.

En una oportunidad, se mencionó que el solicitado internacional Julian Asange podría ser recibido en este país, creo que por la mala calidad del internet que hay en Venezuela el tipo se negó, ya que de eso vive.

Así es, como verán… no solo tenemos al “Coqui” dueño de casi toda la capital del país y al “Tren de Aragua” haciendo de las suyas en la región centro norte y un poco más allá, sino que somos excelentes anfitriones a supuestos criminales solicitados internacionalmente.

Así es que el país es una guarida pero también su propio campo de concentración, y como ellos no pueden padecer solos sus consecuencias es que convirtieron entonces su cárcel en una para todos, donde solo el chavismo tiene las comodidades.

Campo de concentración (RAE):

“Recinto vallado para reclusos, especialmente presos políticos y prisioneros de guerra…”

Rehén (RAE):

“Persona a la que se retiene como garantía para obligar a alguien a hacer algo”.

Venezuela también es un campo de concentración, los que en el país aún quedamos estamos sometidos a los “antojos” del régimen. Los venezolanos somos rehenes del régimen.

Controlan a la sociedad a través del hambre, no emiten documentos de identidad, hoy en día ni siquiera entregan títulos universitarios, apostillar documentos es reservado exclusivamente por el Estado, tenemos acceso internacional únicamente en líneas aéreas y destinos muy restringidos, no existe libre circulación en el país y no únicamente por el tema del covid, es que el régimen debe autorizar hasta el transporte de medicinas y alimentos de un estado a otro, las opiniones en medios de comunicación abiertos están supervisadas por CONATEL, y así…

O sea, el control social a su máxima expresión, el ciudadano es una pieza a las que el régimen mueve a su antojo y necesidad.

Si alguien les es molesto políticamente, es reducido a una celda que a veces está a cinco sótanos bajo la calle, cuando por alguna razón les conviene por negociaciones y/o presiones circunstanciales, les dan “casa por cárcel” y encima que se queden callados.

Ahora utilizan el tema de la pandemia como control a la población, mientras el mundo entero, el civilizado y avanzado por supuesto, sale poco a poco de esta terrible crisis por el COVID gracias a planes serios de vacunación, Maduro tiene bloqueada la importación de las vacunas para continuar mantenimiento el dominio de la gente. Por supuesto, no sin antes haberse salvado ellos, y los demás… que se aguanten.

Es que el régimen no está preparado aún para que el pueblo comience a manifestar su descontento contra la corrupción que nos tiene empobrecidos y sometidos.

Esto evidencia realmente a quien le tiene miedo el chavismo, jamás pestañeó de susto cuando surgió la amenaza de una (fantasiosa) invasión humanitaria, sin embargo a quien si le interesa mantener doblegado es al gran descontento social en el país… le tiene pánico a la revuelta social, al justo reclamo.

Así dijo Víctor Hugo (intelectual francés del Siglo XIX):

“Cuando la dictadura es un hecho, la revolución es un derecho”

¡Allí les dejo eso!

Gonzalo Martín

IG / TW: @gmartin1961

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