Una innovadora vacuna experimental está cambiando el panorama del cáncer de páncreas, una enfermedad que por décadas se consideró casi siempre letal. Los progresos científicos recientes han duplicado la supervivencia en países como España y, ahora, surge una nueva esperanza gracias a la inmunoterapia. El inmunólogo Darrel Irvine y su equipo del MIT han desarrollado una vacuna que utiliza la albúmina, una proteína natural de la sangre, como vehículo para llevar los componentes vacunales directamente a los ganglios linfáticos, optimizando el ataque de los linfocitos T contra las células tumorales.
Los primeros ensayos en humanos muestran resultados alentadores: de 25 pacientes tratados con la vacuna ELI-002, el 68% logró una respuesta inmunitaria potente, activando linfocitos T capaces de identificar y destruir células con mutaciones en la proteína KRAS, presente en 90% de los cánceres de páncreas y en uno de cada tres de colon. Además, quienes generaron esa respuesta vivieron en promedio 15 meses más sin recaídas, una mejora significativa en comparación con los datos históricos.
En su próxima fase, la vacuna ELI-002 ampliará su cobertura para atacar hasta siete mutaciones de KRAS, buscando proteger a un rango mayor de pacientes y haciendo de la inmunoterapia una alternativa real para cambiar el pronóstico del cáncer de páncreas. Su desarrollo industrializable abre la puerta a que esté disponible para miles de personas en el futuro si los próximos ensayos confirman su eficacia.
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