Estás líneas son para luego poder decir: “te lo dije”
El régimen de Maduro tiene la trampa montada, pero esta vez no es la del excesivo ventajismo pre electoral, ni la desproporción publicitaria, tampoco utilizarán el chantaje con las bolsitas CLAP ni sus operaciones remolque como en oportunidades anteriores, esta vez eso no le hará falta.
¿Saben por qué?
Porque Maduro se la está jugando completa para legitimarse ante el mundo entero como una democracia defectuosa, pero democracia.
El chavismo necesita lavar su cara frente a la comunidad internacional que lo tiene acosado por las sanciones individuales y colectivas, por las denuncias de violadores de los Derechos Humanos, por la cantidad de menciones en los órganos internacionales por su intervencionismo en los poderes públicos venezolanos.
Y la única manera de limpiar un poco su imagen es haciendo el más grande “lobby” internacional, y ese es demostrarle al mundo lo que el planeta quiere ver…
¡Que son democráticos! Y las elecciones son evidencia de democracia si alguien creíble a la vista del mundo las certifica.
Y eso solo se logra haciendo elecciones donde buena parte de ellas sean verificadas y reconocidas por la comunidad internacional.
¿Jamás se han preguntado por qué ahora sí aceptó Maduro la observación internacional?
La respuesta es muy sencilla: Porque a la dictadura ahora sí le conviene.
Poco podrán decir los países del mundo que apoyan la lucha democrática que damos en Venezuela frente a los que los defienden (a los rojos) y sobre todo a los países “ni-ni” que votan en la ONU, OEA que son partícipes en tribunales internacionales, etc. pero que les da igual Venezuela la situación venezolana si no podemos demostrar que somos mayoría.
Si el 22 de noviembre, con observación internacional reconocida por su labor profesional (como es la de la UE), con buena parte de los ojos del mundo puestos sobre Venezuela llegase a amanecer un país mayoritariamente rojo, solo porque la oposición se enredó en sí misma cayendo en el juego de la dictadura; entonces el apoyo internacional que tenemos hoy irá perdiendo fuerza.
La estrategia del régimen fue muy sencilla, infiltró a la oposición produciendo divisiones y sobre todo incredulidad en un sistema electoral.
Es por ello que el régimen de Maduro ha trabajado mucho en las RRSS y en la calle el:
“En dictadura no se vota”
No estamos en los años 50’s; ahora las dictaduras son modernas, se adaptan a las circunstancias.
China es un país comunista y dictatorial, pero hubo de adaptarse al sistema capitalista de manera disimulada para no hundirse como la URSS y seguir conservando el tiránico poder.
Así ha pasado con Maduro, ha cambiado la manera de permanecer en el poder y lavarse la cara y esto es diciendo al mundo:
“En Venezuela, el chavismo es mayoría”
Esa es la estrategia del régimen para este 21N, estrategia por cierto que viene construyendo desde el 2015 cuando se dio cuenta que en alguna sorpresa se le puede voltear la situación.
Hoy, fabricó su coartada electoral con la comunidad internacional en pleno.
Es así, que este 21N si no VOTAS por cualquier candidato azul (sea de verdad o infiltrado, no importa) y si tampoco lo haces en UNIDAD lo que estás haciendo es legitimar a la dictadura.
La legitimidad viene dada no sólo por la legalidad de los hechos, sino por el apoyo demostrable que se tenga por parte de la mayoría.
Así que este domingo 21 de noviembre: ¡VOTA! deberás “hacer de tripas corazón” y votar por todo lo que sea y se haga parecer en contra de la dictadura chavista de Nicolas Maduro.
Necesitamos mostrar al mundo un mapa azul, desplazar el rojo y decir a la comunidad internacional, sigan ayudándonos, vean que no queremos más dictadura.
Si no votas, quién le está haciendo el favor al chavismo ¡serás tú!
Créanme, si no reaccionamos votando, podrán ser las últimas elecciones en mucho tiempo con más garantías que tengamos los ciudadanos. La dictadura se ha visto obligada a hacerlo y por ello promueve la división en la oposición, división que está representada en diversas oposiciones y en la incredulidad del sistema electoral.
Si no votamos e intentamos darle una pela al régimen, quienes les estaríamos haciéndole el favor seremos nosotros.
Si no votas, serás tú quien legitime a la dictadura.
Allí les dejo eso!
¡Ah! Y que quede constancia que lo estoy advirtiendo.
Gonzalo Martín
IG / TW: @gmartin1961
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