El proceso de vacunación iniciado recientemente por el gobierno nacional, pese a que en la mayoría de los centros cumple su objetivo de vacunar, adolece de fallas muy necesarias para mejorar su fluidez y atención a los pacientes y beneficiarios más vulnerables.
El proceso de citas vía telefónica supone un mecanismo para que al asistir a los centros de salud se evite aglomeraciones y se cumplan las normas de bioseguridad, pero, al exigir el teléfono con el mensaje de la cita para ingresar a los centros el acceso se complica, dado que muchos lo dejan en casa por la inseguridad y la gente se aglomera explicando.
Dinorah Ramones vive en la parroquia Santa Rosa de Valencia, ella comentó: “el día jueves 3 de junio recibí el mensaje indicando que debía acudir el día 4 al Parque Recreacional Sur a las 11:00 am, llegué a las 10 y 40 am y mostré el mensaje para entrar, allí había mucha gente también citada pero, sin telefono, por lo que decidí prestar mi teléfono a algunos para que los familiares lo enviaran y pudieran acceder”.
La Sra. Ramones afirma que “adentro fué más fácil, nos recogieron la cédula, luego nos fueron llamando, verificando nuestra información con el listado que tenía el personal de salud y con los cartones de vacunación ya preparados con nuestros datos; una vez vacunada, me regresé a la casa, en el camino sentí algo de malestar y mareo, pero, con Ibuprofeno combatí tales síntomas, al día siguiente me sentí mucho mejor”.
En la CHET también se repite la exigencia del teléfono con el mensaje en la puerta, sin embargo, algunos de los citados que acudieron y demostraron su cita y llegaron antes de la hora, informaron que en la puerta les decían: “ya se recogieron las cédulas, deben anotarse y volver mañana” algo insólito si se tiene en cuenta que dicha vacunación está programada con anticipación.
El Dirigente Social Eduar Yépez indica que “la lista que maneja el personal de salud en los centros de vacunación debe ser manejada por el personal de seguridad para acceder a los mismos, eso evita la necesidad de exigir un teléfono con el mensaje a los citados. Por otro lado, se ha dado el caso de personas que no poseen cédula pero si el mensaje, debería permitirse que se identifiquen con otro instrumento o usar medios biométricos”.
Por cierto, el único requisito para vacunarse es la cédula y estar citados, sin embargo, personas inescrupulosas se han dado a la tarea de promover la necesidad de una prueba PCR para asegurar que no se tiene Covid, prueba que obviamente ofrecen en dólares: “no caigan en esa estafa, eso es falso, la vacuna no implica ningún riesgo se tenga o no Covid”.
La Sra Ángela Mendez vive cerca del Periferico de La Candelaria, ella es viuda, sin hijos y vive con un hermano que también es de 3ra edad, es discapacitada y camina con andadera, manifiesta temor porque “aunque no he sido citada, no sé cómo hacer para llegar al centro de vacunación, no tengo vehiculo y mucho menos para un taxi, soy pensionada”.
Ubicar efectivo para el pasaje y conseguir transporte a tiempo es una odisea para muchos, más aún si se es una persona de tercera edad, el drama es mayor para personas discapacitadas y/o pensionadas, sabemos que el transporte público no esta habilitado para ellos y obviamente lo que perciben no les alcanza para un taxi.
Es necesario el trabajo mancomunado de las comunidades organizadas y Consejos Comunales que conocen la realidad de cada familia con las Alcaldías y gobernación, vista la imposibilidad de llevar la vacunación a todos los centros de salud, CDI y módulos de Barrio Adentro, se debe asegurar el traslado de todos, en especial a discapacitados y tercera edad, establecer una ruta o un número para asistencia, nadie debe quedar sin vacunarse.
Imagén y texto:
Ing. Eduar Yépez
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