Lo conocí en el año 1999 cuando iniciábamos el Programa de Vivienda para Venezuela, en el estado Lara, desde el Consejo Nacional de Vivienda (CONAVI). Recorrimos juntos el estado varias veces para implementar los programas de vivienda.
En ese período Falcón aspiró la Alcaldía de Iribarren en el estado y fue el alcalde con mayor número de votos. Muchas de las personas de oposición al régimen reconocían que estaba realizando una buena gestión en el Municipio. Fue reelecto como alcalde.
Se lanza dos veces como Gobernador de Lara y gana, haciendo una buena gestión en el estado.
Siendo Gobernador, en 2010, se separó de las filas del chavismo dando sus razones en una carta pública. Lo atacaron fuertemente y un sector del chavismo se convirtió en su enemigo.
Después de pasar un corto período en el PPT, cuando las elecciones parlamentarias del 2010, representando una clara forma de oposición a la polarización Gobierno-MUD, ingresa a la MUD, sosteniendo siempre una posición amplia de unidad nacional.
Fue jefe de campaña del candidato Enrique Capriles frente a Maduro llevándolo a obtener una elevada votación, equivalente a la de su adversario.
En estos momentos, Henry Falcón, tiene el valor de inscribir su candidatura a Presidente de la República dentro de grandes dificultades, cuando una parte de la oposición (MUD) y el gobierno promueven la abstención, los unos en procura, consciente o inconscientemente, de una intervención extranjera escalada hasta lo militar y, los otros, la continuidad de su mandato.
Pero hoy día existen dos posiciones activas con oportunidad de figurar. Los que apoyan, o se ven forzados, a apoyar al candidato del hambre y los que apoyan un cambio y un cese al gobierno de Nicolás Maduro con Henry Falcón.
En el mejor de los casos, los abstencionistas, unos estructurales y otros en esta coyuntura, por argumentar de las pésimas condiciones electorales, no jugarán, es decir, contribuirán a brindar apoyo al gobierno de Maduro.
Tienen todo el derecho a sostener sus posiciones, pero hay que pensar que es la oportunidad de salir del régimen. Con una abrumadora mayoría, no existen condiciones electorales, por más tramposas que sean, que detengan la fuerza de un pueblo decidido a cambiar. Tengo la convicción de que muchos de los que dicen no votar, recapacitarán.
En un régimen como este, autoritario, atrabiliario, arbitrario y cercano a la dictadura desembozada, no van a mejorar mucho las condiciones electorales. Esto es característico de los gobiernos de este tipo.
Henry Falcón propone un gobierno de transición sin reelección, lo que siempre se había hablado y deseado, pudiendo enrumbar el país hacia un cambio económico. Ha propuesto el cese del control de cambio y del control de precios, la sustitución de subsidios indirectos por subsidios directos a los más indefensos económicamente, la dolarización de sueldos dentro de una economía mixta junto al bolívar y conservando la soberanía monetaria, la apertura financiera y la libertad de presos políticos. Bueno, pero no suficiente.
Trabajaré en el programa de gobierno para introducir ideas que puedan hacer de Venezuela una república contemporánea, preferiblemente con una democracia verdaderamente participativa donde las representaciones en cuerpos colegiados se constituyan con un sistema directamente proporcional que sustituya al sistema mayoritario imperante, permitiendo así una verdadera diversidad de propuestas políticas. Tal tipo de república incluye el abandono del rentismo, mediante el inicio de una industrialización aguas abajo y aguas arriba de la industria petrolera; planes concretos de desarrollo científico y tecnológico, insertos en la anhelada producción nacional; así como la creación de empleo formal bien remunerado y el desarrollo de una política urbana con construcción de verdaderas ciudades y no las simples aglomeraciones urbanas carentes de servicios donde, además, el 50 % de la población reside en barrios sub urbanizados. Esto es, hacer de Venezuela una república basada en el conocimiento, de forma concreta y posible.
La opción electoral es la opción pacífica y significa que nosotros los venezolanos si podemos resolver nuestros problemas.
Fuente: Articulo de opinión
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