Después de un masaje en el vientre especialmente bueno y relajante, el perro puede golpear con su nariz a la persona como forma de agradecimiento. A menudo, en este “roce”, la persona puede notar la nariz de su mascota fría y húmeda, pero, ¿es normal que la nariz del perro sea así?
La respuesta es sí, es normal. Pero también lo es una nariz cálida, especialmente después de dormir. Cuando un perro está dormido, su nariz se caliente y, al mismo tiempo, se seca. Es entonces cuando el perro se despierta, se lame su nariz y vuelve a estar fría.
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Una de las posibles respuestas es que la nariz fría del perro podría ayudarle a regular su temperatura corporal. No obstante, la nariz es tan pequeña que probablemente no pueda contribuir de manera significativa a la regulación térmica general del cuerpo.
Por eso, para investigar un poco más, un equipo internacional de científicos midió la temperatura de la nariz de muchos animales, incluidos un caballo, un perro y un alce. Antes de comenzar en sí la investigación, el equipo ya había descubrieron que las puntas de la nariz de perros y animales carnívoros suelen ser más frías que las de los herbívoros.
Entonces, ¿una nariz más fría puede ser una ventaja en la naturaleza?
El equipo llevó a cabo dos experimentos, uno en el que observaban el comportamiento y otro en el que observaron el cerebro, para ver si un rinarium frío podría mejorar la detección del celo.
En el primer experimento, el equipo entrenó con éxito a tres perros domésticos para que eligieran un objeto más cálido, aproximadamente a la misma temperatura que la presa potencial, sobre un objeto a temperatura ambiente. Los resultados indicaron que los perros pueden detectar una radiación térmica débil desde una distancia similar a la de cazar presas.
En la segunda investigación, centrada en el cerebro, los científicos presentaron una caja que contenía agua tibia y una puerta aislante a 13 perros domésticos entrenados para permanecer quietos en un escáner de resonancia magnética funcional.
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El cerebro de los perros tuvo una respuesta más alta cuando la puerta aislante estaba abierta, revelando la superficie más cálida, en comparación con la neutral. La región que se iluminó en la resonancia magnética estaba ubicada solo en el hemisferio izquierdo.
Este lado del cerebro interesa a los científicos porque tiende a procesar respuestas a los alimentos y, a su vez, se ha relacionado con la actividad depredadora en muchos vertebrados.
De hecho, la región específica que se iluminó en los perros, conocida como corteza de asociación somatosensorial, ayuda a reunir diferentes sensaciones, como la visión, la posición del cuerpo y el calor. Esta parte del cerebro combina estos sentidos simultáneamente para planificar una acción hacia un objetivo, como apuntar a un objeto.
Dado que esta región neural del lado izquierdo se iluminó cuando la punta de la nariz se expuso a una superficie cálida, es posible que los perros, y posiblemente otros animales con la nariz fría, puedan estar usando un sentido de detección de calor, junto con otros sentidos, cuando están buscando alguna presa.
Aunque el estudio es demasiado pequeño para cerrar el caso de narices frías, los investigadores sí que aseguran que una nariz fría podría ser más sensible a las diferencias de la temperatura.
Entonces, ¿por qué la nariz de un perro está fría? El equipo continúa buscando respuestas a esta pregunta. De hecho, ahora investigan a qué distancia podría ser útil este tipo de detección de celos. Por ahora, solo la nariz del perro lo sabe.
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