Perspectivas por: Rafael Blanco

Tres apreciados y reputados articulistas  nos presentan su perspectiva de cómo debemos abordar la  estrategia opositora de cara al 2024

El amigo Simón García, nos invita a un acercamiento con el activismo social de base para recuperar el afecto perdido entre los distintos activistas y dirigentes que se encuentran distanciados pese a compartir el mismo espacio opositor.

Apunta Simón Garcia a una alianza opositora  perfecta desde abajo hacia arriba para alcanzar un horizonte de recuperación lo más inmediato posible, eso sí, sin dejar espacios o atajos que permitan retornar a estrategias fallidas que han arrinconado la oposición en una postura defensiva como en la que hoy se encuentra a causa de fantasías insurreccionales y abstencionistas.

El amigo Julio Castillo, refuta la propuesta de Simón Garcia, recordándole que los grandes cambios de la humanidad a través de la historia siempre se han producido de manera vertical, es decir, de arriba hacia abajo y no al contrario como Garcia señala, de echo, se pasea desde Jesús cuando llama a Pedro y le dice ” eres Pedro  y sobre está piedra edificaré mi iglesia”, no consultó a las bases le dice y de paso le recuerda al Papá y a los Obispos como los conductores reales del cristianismo, y no la feligresía romana, remató  recordándole que el proyecto  impulsado por Betancourt en el 45 se popularizó con la jerga    “todo el poder a Juan Bimba ” pero  quienes diseñaron ese exitoso marketing electoral, fueron las mentes más compiscuas y brillantes del cogollo adeco para la época y no los juan bimba.   Partiendo de esas y otras remembranzas, Julio Castillo resalta la verticalidad en la toma de decisiones cuando se trata de ordenar grupos humanos en función de la organización politica, claro, dejando a salvo la eventualidad  de cualquier líder inesperado que pudiera surgir.  Deplora expresar publicamente que quienes toman las decisiones y las imponen a las masas populares son las élites nacionales.

Eduardo Fernández, también nos ha presentado su visión y decide exponer en las principales ciudades del pais  la  necesidad de construir una Alternativa Democrática que viene pregonando en sus declaraciones y escritos  y que en su opinión no se debe alcanzar por la union de partidos políticos, ni mediante la selección de candidato alguno por muy bueno que sea, sino que se debe constituir sobre la base del consenso y el entendimiento nacional en torno a cinco puntos muy claros.

-La recuperación de la institucionalidad democrática.

-La recuperación de la economía

-La promoción de la justicia social.

-El mejoramiento de los servicios públicos.

-La erradicación de la corrupción.

Una vez acordados sobre esa Alternativa  Democrática, se procedería mediante consenso a la selección de la persona capaz de impulsar su realización. Tal propuesta según él, va más allá del mundo opositor y abarca a todos los venezolanos que quieren salir de este gobierno por la vía política, pacífica constitucional y electoral.

Queda preguntarnos, será posible integrar esas tres calificadas visiones en una sola estrategia capaz de satisfacer al colectivo de manera tal que acudamos como un solo hombre a los comicios del 2.024.

Es claro el interés manifiesto de la Alternativa Unitaria, antes G-4 en  prevalecer y mantener el control de la mayoría opositora desde la legitimudad que se subrogan al amparo de gobiernos extraterritoriales, por eso impulsan desde su seno unas primarias a su medida para hacerse con la candidatura presidencial opositora para el 2.024, e imponersela a los demas cual ungidos y de  paso organizaciones de menor calado les hacen coro para ver que pescan en el camino.

Muchisimos dirigentes curtidos les advierten, las primarias nos dividirán, se embochinchara la oposición y finalmente terminaremos agotados, confrontados y divorciados de la realidad inmediata que dia a dia sufre el venezolano, y lo más probable es que nos arrope el fracaso.

La oposición  debe oír al país, como señala Simón Garcia y ésta pide a gritos es Unidad de la Oposicion en general, pide consensos y más consensos, sólo así se podrán entusiasmar de nuevo y abandonar el abstencionismo sembrado incluso en quienes han votado por el gobierno, pero, es que acaso no estarán dadas las condiciones para que los liderazgos estadales, municipales y locales conjuntamente con los vecinos y demás sociedades intermedias, tal como sucedio en Barinas  se avoquen a la construccion de esos consensos, mediante conversatorios,  tertulias, foros y demás tecnicas que desarrollen la Alternativa Democrática propuesta por Eduardo Fernandez, para en primer lugar recuperar y construir una oposicion eficiente y efectiva.

Creo que lo importante no es quien va a ser el candidato, porque bien se pueden hacer primarias, tener candidato y no ganar, o ganar y no cobrar. Entonces no es mejor consensuar primero una Plataforma Democratica que arrastre tras de sí a todo el país nacional y no a un sector de la oposición por muy meritorios que sean, tal y como propone Eduardo Fernández.

Es ahí, donde el protagonismo de las élites advertido por Julio Castillo es esencial, un gobierno tras 25 años a sus espaldas, enraizado en las estructuras del estado, requiere de una transicion política de alto nivel, donde se involucren todos aquellos que tienen algo que decir en esos asuntos.

Si valoramos esas perspectivas de esos tres grandes y experimentados dirigentes y muchos más que pudieran pronunciarse, los resultados exitosos estarian a la vista. ¿ Entonces por qué no oirlos.?