El régimen de Irán comenzó a fabricar uranio metal, una nueva violación del acuerdo nuclear firmado en 2015, según informó este miércoles el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que monitorea el cumplimiento del pacto.
El 8 de febrero esta agencia que forma parte de la ONU “verificó 3,6 gramos de uranio metal en la planta de Isfahán” (en el centro del país), según una declaración enviada a la AFP.
El asunto es sensible ya que el uranio metal puede usarse para fabricar armas nucleares.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, informó a los Estados miembros de esta nueva etapa, que según Teherán, tiene como objetivo “producir combustible” como parte de las actividades de investigación y desarrollo.
El Plan de Acción Integral Conjunto (JCPO, en inglés) que firmaron en 2015 Irán y seis grandes potencias (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) incluye una prohibición de 15 años en lo que respecta a “la producción o adquisición de metales de plutonio o de uranio y sus aleaciones”.
El pacto prevé que Irán podría ser autorizado a empezar a investigar la producción de combustible a base de uranio “en pequeñas cantidades” al cabo de 10 años, pero solamente con la autorización de los otros firmantes.
La noticia llega en medio de fuertes expectativas en al comunidad internacional sobre la posibilidad de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, revierta la decisión de su predecesor, Donald Trump, y lleve una vez más a su país al acuerdo firmado en 2015 con Irán.
Biden, sin embargo, ha condicionado las negociaciones para alcanzar este fin a que Teherán vuelva a cumplir con todos los requisitos del acuerdo, los cuales ha estado progresivamente violando desde la salida de Estados Unidos del pacto en 2018.
Paralelamente al informe del OIEA, miles de iraníes desfilaron este miércoles por todo el país, en coche, para conmemorar el 42º aniversario de la Revolución Islámica, pese a la pandemia de coronavirus.
“Ni concentraciones ni desfiles” con motivo del aniversario delderrocamiento del sha en 1979, indicó la televisión estatal varias veces durante la mañana, debido a la pandemia viral.
Así las calles de Teherán acogieron un desfile de vehículos, motos y bicicletas en dirección de la plaza Azadi. Algunos pintaron su automóvil de rojo, blanco y verde, los colores de la bandera iraní, que muchos enarbolaban, constataron periodistas de la AFP.
“Este año únicamente cambió la forma de la marcha, no su índole”, afirmó un periodista de la televisión estatal, agregando que algunos conductores coreaban lemas como “¡Muerte a Estados Unidos!”.
Los manifestantes portaban retratos del guía supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, y del general Qasem Soleimani, artífice de la estrategia iraní en Oriente Medio y asesinado en enero de 2020 en Bagdad por un dron de Estados Unidos.
También se celebraron marchas similares en otras ciudades del país, como Shiraz (sur), Qom, Isfahán y Mashad (este), según imágenes retransmitidas por la cadena pública.
En un discurso televisado, el presidente, Hassan Rouhani, alabó a los iraníes por “su paciencia frente a tres años de sufrimiento”, después de que el expresidente estadounidense Trump decidiera restablecer las sanciones en 2018, tras salirse el JPCO, en el marco de su política de “presión máxima” contra Teherán.
“La era de las sanciones máximas ha terminado, la era de la guerra económica ha terminado”, lanzó Rouhani, afirmando que “todo el mundo se ha dado cuenta de que la presión máxima fracasó”.
Con información y foto de Infobae – AFP
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