La renovación de los poderes públicos y alcanzar un acuerdo para la instalación de un gobierno de unión nacional son los objetivos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tras la consulta popular en la que obtuvieron el respaldo de más de 7,6 millones de ciudadanos.
Lejos de intimidarse ante la posibilidad de que en Venezuela fungieran virtualmente dos Estados en el que “convivieran” dos Tribunales Supremos de Justicia o con dos Consejos Nacionales Electorales, en la oposición piensan que el temor debería estar del lado del gobierno.
“El gobierno de Nicolás Maduro es el que tiene que preguntarse cómo se manejaría frente a nuestros poderes, que están legitimados por más de siete millones de venezolanos, frente a los suyos que dependerían de una Sala Constitucional nombrada de manera chimba y sin reconocimiento ni de la gente ni la comunidad internacional”, dijo Freddy Guevara, primer vicepresidente de la Asamblea Nacional.
En una tónica similar se manifestó el también parlamentario Juan Andrés Mejía. “Hay la posibilidad de que haya dos Estados, pero el poder reside no en el que es capaz de hacer que el pueblo lo obedezca”, explicó al aseverar que la legitimación es la que define al poder.
Y en ese sentido la Asamblea Nacional tiene previsto para este viernes 21 de julio, nombrar a 33 nuevos magistrados que asuman las competencias del Tribunal Supremo de Justicia, eliminando la designación “exprés” de diciembre de 2015, sin que ello les genere temor ante un posible choque de trenes entre instituciones.
“Los magistrados tendrán legitimidad en la medida en que el pueblo los reconozca”, insistió Mejía, quien reveló que las sedes de universidades públicas son una de las alternativas que están manejando para que este Tribunal pueda despachar ante el desconocimiento del gobierno.
Pero el Tribunal Supremo de Justicia no es la única institución que está en la mira: también lo está el Consejo Nacional Electoral, según el diputado Jorge Millán. No obstante, recalcó que la prioridad pasa por el Poder Judicial.
“El Tribunal Supremo de Justicia es el autor material de la conspiración contra la República y la democracia, mientras que Maduro es el actor intelectual y juntos acabaron con las leyes y la Constitución”, aseguró.
Más allá de los cambios de poderes públicos planeados por la MUD, la asamblea nacional constituyente (ANC) planteada por el presidente Nicolás Maduro sigue siendo otro de los puntos a los que la oposición plantea hacer frente.
Si bien la Asamblea Nacional sesionará miércoles y viernes para terminar de nombrar a los nuevos magistrados, la protesta de calle, que viene sacudiendo a Venezuela desde hace 108 días, cumplidos este lunes, en lugar de detenerse, se intensificará.
La MUD convocó a sus seguidores a concentrarse el miércoles en los lugares donde estuvieron instalados los 2.020 puntos soberanos (centros de votación) que utilizaron para la consulta popular del pasado domingo, mientras que el jueves llamaron a un paro cívico nacional de 24 horas.
Con esas manifestaciones y otras actividades que esperan anunciar en las próximas horas, esperan “asumir y profundizar el conflicto político para conquistar la libertad”, como advirtieron en un manifiesto siempre y cuando Maduro no retire la ANC.
La meta final de la MUD tras la consulta popular, el cambio en los poderes públicos y la intensificación de las protestas es alcanzar un “gobierno de unión nacional”, que en un principio contaría con el respaldo de los siete millones de votos que obtuvieron el pasado domingo, junto a gremios y academias del país que se sumarían a la propuesta.
Fuente: El Nacional
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