He leído a algunos analistas políticos que quizá para desarrollar sus teorías comienzan a hablar de escenarios para desarrollar el tema Venezuela, hoy en mí ya no caben tantas posibilidades para caer en lo que será la recta final de esta película llamada Venezuela. La grandeza de nuestra Patria, su gentilicio, sus bondades, su historia, sus bellezas, su potencialidad, nada, nada ha servido para cavar su tumba. Aquel corazón que le valió un triunfo en la campaña del Presidente Chávez hoy está roto. Cuanto llanto de las familias de menores recursos socio-económicos han venido derramando en todo el territorio nacional al enterrar a sus hijos bien porque sean víctimas inocentes, de la llamada “resistencia” o guardianes del orden público, todos a los largo de estos magros cien días. Entramos en la semana decisiva y la narrativa política gira en torno a la guerra, no hay vuelta atrás, el gobierno ha lanzado su consigna central “La Constituyente SI va”, la cual es abalada por aquella dirigencia que desarrolla teorías inverosímiles para demostrar que en definitiva el problema del estancamiento económico, político y social (ojo, no MORAL) estriba en la Constitución del 99. Cuantas falencias existen en ese librito azul, ¡par diez!, jamás había imaginado que los constituyentistas que redactaron esa Constitución fuesen tan poco creativos, entonces, me salta la interrogante, ¿sería por eso que Chávez la llamaba bicha?Pues, según entiendo “bicha” es un término despectivo. Ahora, los aspirantes van a resolver absolutamente todo, desde un nuevo modelo productivo, pasando lo educativo hasta llegar a considerar la marihuana como imprescindible para constitucionalizar su distribución y consumo, así que según Delcy Rodríguez el pueblo está dispuesto a pasar hambre como si ya no lo viene haciendo, debió haber dicho a pasar más hambre. El ejército se ha colocado sus pertrechos de guerra cargando su armamento no con gasecitos sino con balas atendiendo al llamado del Presidente quien en su grito de guerra exclamó “defenderemos la Revolución con balas ya que no pudimos con los votos”,transitamos la semana crucial donde la MUD recomienda comprar comida y agua, pero, no nos dice, cómo, porque la pensión no alcanza ni para tres días de abastecimiento familiar, claro, es entendible que lo digan con tanta ligereza ya que su dirigencia ¡noble ha nacido! El Presidente TRUMP, quien no sabe siquiera donde queda Venezuela, nos amenaza con boicot comercial, pero lo hace no porque está desesperado por los pobres indios, sino por razones estrictamente internas, ya que tienen suficiente petróleo que deben consumir y así balancear su caja que está golpeada, mientras las transnacionales del petróleo (Exxon) voltea su mirada al Esequibo descuidada por el Gobierno venezolano. Todo, pero, absolutamente todo es un interés, no hay guerra en el mundo que no sea guiada por el interés económico y en Venezuela no será diferente, simplemente con observar quienes manejan la economía nacional podrán sacar sus propias conclusiones, algunos para preservarse lo ya obtenido y otros para obtener más y más beneficios, la avaricia no tiene límite. Nos llevaran a una guerra sin retorno, serán cientos de miles los que caerán en incruenta batalla, ya no será un cadáver diario a recoger por estas calles, se contarán por decenas, el caracazo se quedará pendejo al lado de lo que está por venir. Así las cosas, no veo otro escenario que el de la guerra, no servirá la Constituyente para alcanzar la paz, ya lo he dicho, por el contrario con analizar el discurso de los factores polarizados basta. Cuando el cerebro se nubla no queda más que dictar, la guerra es inminente, la presente semana sólo será el preludio de lo que veremos en los meses venideros, la hambruna obligará a devorarnos los unos a los otros. Ni Papa Francisco hará callar los clarines de la guerra. ¡Dios bendiga Venezuela
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