Estamos en presencia de una verdadera aberración sin precedente, violatoria del derecho internacional, estamos hablando del boque económico anunciado por el presidente estadounidense Donald Trump, quien busca con ello un cambio político por vías no democráticas, se trata no solo de la violación del derecho internacional al libre comercio, si no además de los derechos fundamentales de la población venezolana.
Sería interesante escuchar a esos especialistas ya todas las corrientes neoliberales, justificando de manera descarada, esta política criminal contraria a sus propios postulados, pero que jamás reconocerán que la etapa final del capitalismo, es el imperialismo y es la ausencia total de toda libertad, que se impone la ley del más fuerte, por esa razón sus estupideces no tienen explicación para el comportamiento del imperio de hoy y las potencias colonialistas de ayer.
El bloqueo no es nuevo, fue aplicado descaradamente a la República de Cuba por más de 50 años, imponiendo sufrimientos y penalidades a ese pueblo que con dignidad y coraje a sufrido y ha vencido, esta criminal política estadounidense. En el caso venezolano, se utiliza la teoría del falso positivo, construida con la poderosa maquinaria de mentiras del capitalismo sus redes de comunicación, instrumento que utiliza la derecha internacional, para construir una imagen negativa del país presentando a nuestro sistema político como una dictadura, falseando nuestra realidad, ahora más que nunca está más vigente nuestra Constitución y nuestro pueblo practica una vigorosa democracia protagónica y participativa.
En este tema el descaro político y la hipocresía parece no tener límites, hablar de dictadura? Sobre todo aquellos que apoyaron la más criminales en América Latina y el Caribe, sólo basta recordar a Pinochet, a Sumoza , a Chapita Trujillo, entre mucho amigos del Departamento de Estado y de las monarquías europeas… su discurso es una gran farsa con hipocresía y cinismo. Las medidas se tomarán al margen de la ley y sin argumentos políticos serios, vivimos el mundo de la simulación y la inmoralidad política, es una derecha sin escrúpulos y sin ética, los estúpidos en las aulas y auditorios, apelarán a la mentira y a los falsos positivos, pero jamás dirán la verdad, el libre comercio jamás existirá, la filosofía del capitalismo, del libre mercado es una ilusión, la fase superior del capitalismo, es el imperialismo, este es criminal y no solo es el bloqueo, también está la injerencia y a la intervención militar para saquear y robar los recursos estratégicos de las naciones más débiles… esa es la verdad y esto impone una política de alianzas, para contener semejante amenaza, que no va a desaparecer por una razón: representamos una opción alternativa, al desastre capitalista, somos una fuerza moral y política liberadora de los males del capitalismo; el socialismo es contrario a la desigualdad a la opresión, a la explotación del hombre, a las hambrunas y a las miserias, a la pobreza de muchos que es causada por el egoísmo y acumulación de miserias de unos pocos quienes financian, por cierto, las guerras, las crisis, para tomar el control de nuestras vidas.
Pena ajena nos da el papel que juega la élite política de la derecha venezolana, que anda por el mundo arrodillándose a los pies de monarcas y jefes de Estado de imperios de ayer y de hoy, solicitando medidas bien complejas y difíciles de bloqueo para nuestro pueblo. Todo ciudadano digno de esta Patria no puede hacer otra cosa que expresar su contundente repudio a tan ruin conducta, jamás vista en la historia republicana. Está planteada la construcción de la más amplia unidad nacional dentro de las diferencias, hoy gozamos de la oportunidad de participación política, es un buen momento de convertir la crisis en una gran respuesta de fortaleza en lo económico, con soberanía, con independencia, agrupemos nuestra fuerza en una consigna: ¡Venezuela se respeta!.
Saúl Ortega
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