Monseñor Thibault Verny asume la presidencia de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores: una nueva etapa de compromiso y experiencia al servicio de la Iglesia universal
Monseñor Thibault Verny, con una sólida trayectoria en la defensa y protección de menores, ha sido nombrado nuevo presidente de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores. Proveniente de Francia, Verny aportará su vasta experiencia pastoral y administrativa sin abandonar sus responsabilidades diocesanas. Hasta junio pasado, lideró el Consejo para la prevención y lucha contra la pedofilia en la Conferencia Episcopal francesa, cediendo el cargo a Mons. Gérard Le Stang, obispo de Amiens, tras la reciente asamblea plenaria.
Desde sus inicios en la diócesis de París y su posterior labor en la conferencia episcopal, Monseñor Verny ha sido un actor clave en la lucha contra los abusos dentro de la Iglesia. Su compromiso se ha centrado en escuchar y acompañar a las víctimas, así como en establecer un diálogo constructivo con las autoridades civiles y judiciales, fortaleciendo así la colaboración interinstitucional.
Su nombramiento representa también un reconocimiento al esfuerzo de la Iglesia francesa, que ha impulsado iniciativas como la creación de la CIASE (Comisión Independiente sobre los Abusos Sexuales en la Iglesia) y la publicación del informe de su presidente Jean Marc Sauvé, además de la instauración del INIRR, entidad dedicada a la reparación e indemnización de las víctimas.
Monseñor Verny ha expresado su intención de continuar la labor iniciada por su predecesor, el cardenal estadounidense Sean O’Malley, con quien ha colaborado en diversas ocasiones. Su objetivo es consolidar una cultura sólida de protección para las personas vulnerables dentro de la Iglesia, un compromiso que reafirmó en una reciente entrevista con medios vaticanos.
Al ser consultado sobre su nombramiento, Verny compartió tres sentimientos que lo acompañan: humildad ante la magnitud de la misión, gratitud hacia el Papa León XIV y el cardenal O’Malley, y una firme determinación para avanzar y profundizar en este trabajo crucial.
Su experiencia en Francia, donde ha trabajado estrechamente con víctimas, autoridades judiciales y diócesis, le ha permitido desarrollar protocolos efectivos y metodologías claras para enfrentar este desafío. Ahora, con este nuevo rol, Monseñor Verny está listo para llevar esa experiencia al ámbito global, reforzando el compromiso de la Iglesia con la protección y el cuidado de los menores en todo el mundo.
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