Nueve sujetos portando armas de fuego llegaron al lugar a las 3:00 de la tarde de este miércoles. Estaban encapuchados, aseguraron algunos testigos.
Cada una de las personas que se encontraban de retiro y visita en el sitio fueron amordazadas y golpeadas, para luego ser metidas en unos cuartos donde los encerraron mientras se llevaban equipos electrónicos como computadoras y teléfonos, algunos vehículos y hasta el café que ahí producen los monjes.
Los antisociales estuvieron en el Monasterio durante varias horas, revisando cada espacio para cargar con todo lo que consideraron de valor, informó el portal Comunicación Continua.
La falta de equipos en el comando policial del sector Estanques, el más cercano, impidió que los oficiales prestaran apoyo a las víctimas. No cuentan con unidades radiopatrulleras ni motocicletas. Los uniformados lograron trasladarse hasta el Monasterio a bordo de vehículos particulares, cuyos propietarios decidieron contribuir con ellos.
Fuente: Caraotadigital
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