La palabra Mindfulness ha sido traducida al español como “Atención Plena”.
Esta práctica milenaria que ha llegado hasta nosotros en pleno siglo XXI, nos ayuda a conectar con nuestra esencia y nos libera de los pensamientos y emociones que nos secuestran.
Hay una definición que me gusta mucho de la atención plena, fue escrita por Jon Kabat-Zinn, uno de los introductores del mindfulness en el entorno sanitario. Kabat-Zinn dice…
Publicidad
“Prestar atención de forma deliberada, en el momento presente y sin juzgar”
Esta frase contiene todo el alma de la atención plena, que no es otra cosa que vivir en el presente.
Parece sencillo vivir en el presente, pero en un tiempo en el que todo va rápido, donde estamos hiper-ocupados, donde nos han hecho creer que la multitarea es posible e incluso necesaria, vivimos en otros tiempos… en el pasado y en el futuro.
Vivir en un tiempo diferente al presente, nos confronta con la frustración y la incertidumbre. Porque lo cierto es que nuestra mente conjura situaciones e imágenes que pocas veces tienen que ver con la realidad, pero solemos creer a ciegas lo que nos susurra la mente.
La atención plena nos ayuda a conocernos mejor porque nos permite comprender el contenido de la mente (emociones, pensamientos, creencias).
Publicidad
Y poco a poco vamos despertando… apagando ese piloto automático en el que solemos vivir.
El piloto automático nos lleva a responder siempre de la misma manera ante nuestras emociones, nos empuja a huir cuando sentimos miedo en lugar de quedarnos con él para comprender por qué surge. Y de esta manera, sentimos que vivimos como autómatas… enredados en un ciclo eterno de acción-reacción.
La atención plena nos ayuda a desconectar ese piloto automático para adentrarnos en el presente, sustituyendo el ciclo de acción-reacción por el de toma de consciencia.
Aportaciones del Mindfulness
El Mindfulness nació de las enseñanzas de Buda. La práctica de atención plena, nos aporta muchas cosas…
Pilares del mindfulness: El budismo nos habla de 4 pilares básicos: el cuerpo, las sensaciones, la mente y los objetos (obstáculos de la mente para vivir en el presente). Podemos tomar estos pilares para profundizar en nuestra práctica de la atención plena.
Ecuanimidad y aceptación: La ecuanimidad es un estado emocional de total equilibrio, donde aceptamos todo lo que llega a nosotros y no lo juzgamos como “bueno o malo”. La ecuanimidad supone no rechazar lo que nos hace sufrir ni tratar de que lo que nos gusta, dure eternamente. Por eso la ecuanimidad nos ayuda a sentir equilibrio emocional, porque nos adaptamos a todo lo que llega a nosotros (emociones, pensamientos, experiencias).
Mente de principiante: Esta actitud podemos recuperarla de nuestra infancia para ver la vida como hace un niño: con curiosidad, explorando, observando y aprendiendo. Esta actitud puede guiar nuestra vida y nos ayuda a comprender mejor el mundo que nos rodea y también nuestro mundo interior. La curiosidad es la clave para alejar al miedo.
Práctica informal: Así se llama en mindfulness a vivir en el presente en cada actividad que hacemos. Consiste en atender a cómo caminamos, cómo comemos, conducimos, nos duchamos o cómo respiramos. La toma de consciencia, nos conecta con el presente.
Práctica formal: También llamada meditación. La meditación es un tiempo que nos reservamos para nosotros mismos, para silenciarnos y conectarnos con nuestro mundo interior. Nos ayuda a conocernos más profundamente y a liberarnos de ese piloto automático que suele guiarnos.
Beneficios físicos: La práctica habitual de la meditación, cambia el funcionamiento de nuestro cerebro y también sus estructuras, nos hace más conscientes de nuestro cuerpo y reduce la producción constante de pensamientos. La meditación habitual también refuerza nuestro sistema inmune y reduce nuestro envejecimiento.
Beneficios emocionales: Se reduce la ansiedad y depresión por un menor número de pensamientos negativos, mejora nuestra atención y nos permite comprender que todo estado mental es transitorio y cambiante. Nos aporta equilibrio, reduce nuestras críticas y juicios y al vivir en el presente, disfrutamos más de la vida.
Estas son solo algunas de las aportaciones del Mindfulness a nuestra vida.
Deja una respuesta