El primer desafío del migrante y refugiado es su “invisibilidad”: nadie sabe, nadie ve, nadie quiere hablar. El Estado, los medios de comunicación, las universidades, la Iglesia, los agentes pastorales, debemos tomar conciencia y dar a conocer la realidad y la precariedad de los que se van o que llegan.
Los 4 verbos son 4 tareas; Son 4 tareas que representan 4 desafíos:
¿Cuáles son los primeros pasos para la tarea de ACOGER?
“Acoger” es abrir los brazos sintiendo, como si fuera nuestro, el viaje que tantos hacen por alcanzar un mundo mejor para ellos y sus familias que huyen de la muerte, el hambre, la devastación, la desigualdad obscena, la violación en tantas maneras.
Por otra parte, Nadie puede olvidarlo, a veces la misma población de acogida está en graves condiciones de vulnerabilidad. Allí viene el desafío: el gobierno local, las agencias, la Iglesia deben buscar la estrategia de brindar atención pastoral y servicios, tanto al migrante como a la población de acogida.
Sin embargo, muchas veces esto es un show de palabras que los hechos contradicen. Sin hablar de migrantes, miremos a las condiciones de los enfermos, los presos, los ancianos, los discapacitados…. Creo que vamos al paso con la cultura del “descarte”, o de la “indiferencia globalizada” como nos advierte constantemente nuestro Papa Francisco.
No voy a entrar en mérito, pero recuerdo las repetidas insistencias del Papa:
“No se trata de números sino de personas…”
“No se trata sólo de migrantes, se trata de la caridad.”
“No se trata sólo de migrantes, también se trata de nuestros miedos.”
“No se trata de migrantes sino de nuestra humanidad…”
No es un juego de palabras sino el desafío de acoger al migrante como una “oportunidad” de medir nuestra humanidad, superando nuestros miedos.
Se trata de medir nuestra capacidad de compasión, la que impulsó al buen samaritano a hacerse “prójimo” del viajero malherido.
Este “ACOGER” es un campanazo del papa que nos cuestiona para recuperar una dimensión esencial de nuestro ser humanos, la misericordia. Él nos dice de una manera muy sutil: cuidando de ellos estamos creciendo nosotros.
ACOGER es parte de la “Cultura del encuentro”: ¿cómo coronar esta primera palabra, inspirados en la espiritualidad del Beato Scalabrini?
Acoger no es una emoción, es un verbo que indica unas acciones. Es, antes que todo, el desafío a superar nuestros miedos, superar la mentalidad materialista, individualista e hipócrita, para experimentar la compasión como auténtica riqueza humana. En fin, se trata de interpretar la vida como un regalo, para los demás. Y recordemos la exhortación apostólica Evangelii gaudium: la iglesia en salida no “espera” al refugiado, “sabe tomar la iniciativa sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos” (24).
“MIGRANTES: HOY COMO AYER”
Padre Francesco Bortignon Fernando Tirro
Misionero de San Carlos Movimiento Laico Scalabriniano
bortignonfrancesco@hotmail.com mls_valencia@yahoo.com
Todos los martes y Jueves a las 11.00am por 97.5fm “La Voz de Dios” – Valencia / Venezuela
Y por:
Radio Infoenlace.net
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