La semana pasada Nicolas Maduro se adjudicó la fantasiosa posibilidad de ser reconocido con el Premio Nobel de Economía “por lograr la recuperación solos, sin ayuda de nadie a pesar de las sanciones”
Comencemos por comentar que Maduro está revirtiendo una a una y poco a poco todas de las medidas económicas alicate que implementó Hugo Chávez.
Eliminó el control de cambio.
Desaparece el subsidio al combustible.
Está reduciendo el anclaje bancario.
Ya no es aplicada la Ley de Precios Justos.
Pretende revertir la Ley de Hidrocarburos del año 2006.
Están volviendo los peajes.
Y, ahora devolvió hasta el polémico Centro Comercial Sambil de la urbanización La Candelaria en Caracas, incluso a pesar que el “Comandante Supremo” dijo en alocución publica: “Me tendrán que sacar de Miraflores para que haya un Sambil allí”, bueno al menos en eso Maduro si ha sido obediente, ya que el centro comercial cómo que si “estará allí”.
Recientemente el Gobernador de Carabobo Rafael Lacava dijo que estaría de acuerdo con privatizar parte del sistema eléctrico, pero unicamente la distribución, la generación seguiría a cargo del Estado. No hay que utilizar pinzas para extraer que el gran problema es que no existe mantenimiento en las redes eléctricas que llevan la energía a los hogares, calles y fábricas por parte del régimen madurista (¿chavista?).
Por otro lado, el SENIAT a vuelto muy activo a la fiscalización de calle, negocio a negocio.
Pero volvamos al asunto ese del premio Nobel, “lo hemos hecho solos” dijo Nicolás.
¿De donde ha salido tanto dinero de manera repentina en Venezuela justo a raiz de las sanciones?
A este opinador le ha dado por pensar que los dineros mal habidos del país y represados en paraísos fiscales, en los cuales no generan intereses, han ido regresando al país por algunas rutas seguras para, al menos, generen algo de ganancia a sus ahora mal habidos dueños y de allí invertidos en recuperación rápida de la inversión que denominaron economía del bodegón, o sea el comercio; aprovechando la escasez del momento.
O sea, la recuperación burbuja de Venezuela en este momento viene de arriba hacia abajo, permeando dinero hacia abajo, poco a poco pero si, el dinero de producción privada lentamente va llegando a la gente.
El bienestar real comenzará cuando la generación de riqueza comience de abajo hacia arriba, o sea, de la producción y la industria hacia el comercio. La base de toda productividad económica comienza por la generación de un bien y escale hasta el anaquel. Ahora simplemente traen (importado) el bien y lo colocan en las estanterías.
Por lo visto los asesores de Maduro han visto la necesidad de recuperación rápida de la economía del país, y en mi opinión, es en vista al 2024. Pretenden lavarse la cara frente al desastre causado en primer lugar por Chávez y continuado por Maduro pero que las presiones y discusiones políticas internas del régimen lograron imponer el bienestar relativo; que no dudo podría sostenerse con el tiempo cuando este sea sólido y no ficticio como ha venido siendo hasta ahora.
Mientras tanto el régimen que pareciera se prepara para las elecciones del 2024… la oposición practíca el canibalismo y en algunos casos incluso hasta la coprofragia sin definición ni propuesta clara para dentro de dos años.
¡Allí les dejo eso!
Gonzalo Martín
IG/TW: @gmartin1961
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