Limpieza… pero de imagen por Gonzalo Martín

Se acabaron las elecciones por lo que queda del 2022.

Finalizó el 2021 con una evidente victoria del chavismo en las elecciones regionales pero que les dejó a los rojos el horrible sabor amargo de la derrota en Barinas.

Barinas les tumbó la celebración y las sonrisas; y lo demostraron intentando, al mejor estilo malperdedor de Chávez, repitiendo las elecciones en ese estado a ver si lograban recuperar “el pesebre de la revolución” (yo lo llamo así, pues).

En la repetición les fue peor (jajajaja, no puedo evitar reírme por eso, en serio).

Pero los rojos, aparte de malcriados y malos perdedores, saben acusar recibo de los golpes y toman medidas para que no les vuelva a suceder.

Así pasó cuando Hugo perdió aquel referéndum (2007) que luego repitió (2009) y ganó, así pasó en el 2016 cuando anularon la solicitud de RRP y como lo acaban de hacer ahora en 2022. Saben que no las tienen todas consigo, y así ganan tiempo.

Sin embargo, después del papelón hecho por el chavismo en aquel 11 de abril 2002, los rojos se prepararon para el referéndum del 2004, su estrategia fueron las misiones y… ¡zasss! Ganaron esa consulta.

Algo pareciera que está sucediendo ahora con visión al 2024.

Desde hace dos años Maduro y secuaces se han saltado la Ley de Ilícitos Cambiarios, no sólo para lavar sino hacer llegar algo de prosperidad a quien permee el dinero invertido, también dar la imagen que todo va mejorando, además de bajar cierta presión social.

Ahora les tocó “limpiar” su imagen delincuencial, en menos de 15 días han barrido con figuritas del chavismo, tanto por drogas como por tráfico de gasolina.

13 funcionarios chavistas han sido detenidos en un despliegue publicitario monumental, entre ellos dos alcaldes, unos diputados (todos rojos-rojitos) y un par de militares (GNB), además de otros civiles.

¡Ah! También están fiscalizando bombas de gasolina.

“No eres tú, no soy yo, son ellos” pareciera decir el chavismo.

Pero ya sabemos que estas acciones no sobreviven en el tiempo, son efectistas más que efectivas, es publicidad más que una intención real de sanear el nauseabundo mundo rojo corrupto, ya que de quererlo de verdad también investigarían los capitales que repentinamente se invierten en el país, o las pistas de aterrizaje clandestinas que inundan en territorios de minería y de fincas que procesan o distribuyen drogas.

Todo muy repentino, ¿no les parece?

Todo es un “show”, como siempre ha sido el chavismo.

Pero obviamente es sospechoso y para mi es el plan, mirar más allá del hoy ya que saben que lo que se les vendría podría ser terrible para el régimen habiendo visto la experiencia del 2015 y la de Barinas en 2021/2022.

La oposición que ponga sus barbas en remojo que aún está a tiempo y planifique su estrategia.

Allí les dejo eso!