Leonardo Regnault, diputado de la Asamblea Nacional, denunció que la desnutrición infantil se ha convertido en un problema del país que hay que asumir.
“Cada semana perdemos a seis niños venezolanos por hambre y corremos el riesgo que la muerte nos arrebate 300.000 infantes al cierre del año 2018”, dijo.
Indicó que el gobierno de Nicolás Maduro condenó a los niños al hambre y alertó que existen indicadores correspondientes al año 2009 que ubicaban al problema alrededor de 3,2%, mientras que ahora supera 16% del total de la población infantil venezolana.
El parlamentario aseveró que 16 de cada 100 niños no cuentan con una nutrición adecuada y explicó que existe una proyección que revela que este patrón podría superar 26% al finalizar el año 2018.
Regnault instó al Ejecutivo a que haga alianzas con organizaciones para rescatar a los jovenes y ayudar a su desarrollo físico e intelectual.
“A este gobierno le exigimos además que acepte la ayuda internacional para superar esta terrible crisis y podamos llevar alimentación a los infantes. La principal riqueza de un país es el capital humano y este debe estar acorde a las condiciones y necesidades del mundo actual. Por ello debemos abocarnos a alimentar a los niños y así alcanzar el país de científicos, novelistas, investigadores con que soñamos”, añadió.
Información http://www.el-nacional.com/
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