Ya la Organización mundial de la salud, desde hace muchos años, ha establecido el concepto de la asociación de eventos emocionales relacionados con la aparición de enfermedades. El año pasado Junto con el apoyo de CIMBUC tuve la oportunidad de darle aval científico, revisando las historias de pacientes evaluados en mi consulta.
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Haciendo la revisión de historias, acumulamos 50 pacientes en los cuales se logró establecer el evento emocional que sirvió de gatillo emocional para la activación de la hipertensión arterial en ese individuo. Esta revisión inicial, permitió evidenciar como todos los casos estuvieron relacionados con un evento de duelo o pérdida, ya sea económica, o física como la muerte o separación de un familiar pareja.
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Todavía queda mucho por estudiar, pero a la hora de presentar un evento como este, lo recomendable es buscar ayuda profesional para lograr drenar la emoción experimentada y de esta forma sobrepasarla para evitar el molesto diagnóstico de la hipertensión arterial y sus consecuencias.
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