El Sistema de las Naciones Unidas en Chile manifiesta su preocupación por la violencia y los actos de xenofobia que han ocurrido en Iquique y la región de Tarapacá, en el norte del país, que involucran a venezolanos, las comunidades fronterizas y las fuerzas de seguridad.
La ONU condena las “agresiones a funcionarios de las fuerzas del orden público y los actos de discriminación y xenofobia ocurridos”.
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Además, piden que no se utilicen “hechos aislados para fomentar la discriminación y la violencia contra personas refugiadas y migrantes” y que se tomen medidas que eviten “que las tensiones se agraven”.
Las Naciones Unidas están en contacto con el Gobierno y reconoce “los esfuerzos que están realizando”, pero señalan que hay “situaciones graves”, que “requieren atención urgente”.
“Instamos a las autoridades competentes a redoblar sus esfuerzos en materia de asistencia humanitaria”, dicen, señalando que es “clave” para reducir la presión sobre las comunidades de acogida, favorecer su integración y disminuir la exposición a redes criminales.
“La garantía, promoción y respeto de los derechos humanos y la adecuada atención humanitaria es una responsabilidad fundamental de las autoridades nacionales”, recuerda la Organización.
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