Este domingo 17 de diciembre se llevó a cabo la exaltación de la clase 2022 al Salón de la Fama del Béisbol Venezolano, ubicado en el Sambil de Valencia, estado Carabobo.
Johan Santana “El Gocho” y Melvin Mora fueron los elegidos a pertenecer al Salón de los Inmortales de la pelota invernal venezolana, ambos emblemas de los Navegantes del Magallanes en los 90.
Santana estuvo doce años en Grandes Ligas, ganando dos Cy Young, una triple corona de pitcheo y se convirtió el 01 de junio de 2012, en el primer pitcher de los Mets en lanzar un juego sin hit ni carreras.
Además “El Gocho” disputó cuatro Juegos de Estrellas, conquistó un guante de oro y fue tres veces líder en efectividad. Sin embargo, nunca pudo conquistar el tan anhelado anillo de Serie Mundial, que muchos peloteros intentan alcanzar en su carrera, pero que no es cosa fácil
La altura no fue impedimento
Sin duda Melvin Mora nació para practicar deportes, el de Agua Negra, desde muy pequeño fue un atleta sobresaliente, con habilidades en el fútbol, baloncesto, incluso el boxeo, pero fue el béisbol que lo llevó a la cima, la gloria, el olimpo de los deportes.
Trece temporadas en el mejor béisbol del mundo entre los Mets, Orioles de Baltimore (dónde pasó sus mejores años) los Rockies de Colorado y D-backs de Arizona, fueron suficiente para que demostrara de que estaba hecho, al disputar un Juego de Estrella y logró ganar el Bate de Plata en la Liga Americana con los Orioles.
Sueños logrados
“Anoche yo conversaba con el señor Daniel y el ingeniero Alfredo Cohen, grandes amigos, sobre cómo comenzó el sueño del centro comercial y el Museo (Sambil Valencia) y arrancó en una servilleta. Así son los sueños cuando los tienes y te entregas, por eso muchas cosas se pueden lograr, no solo en el béisbol también en la vida” dijo Johan Santana luego de develar el arte realizado en su homenaje.
“El Gocho” destacó que salió en el año de 1995 de Tovar, Mérida, para llegar a la organización de los Astros de Houston que se ubicaban en el estado Carabobo, con su sueño completamente vivo y con ganas de demostrar que los gochos si podían jugar béisbol.
Del mismo modo, Santana, recordó el momento en que pidió a su agente Peter Greenberg, para que hablara con la gerencia porque él no quería seguir en Grandes Ligas.
“Si estar en Grandes Ligas es esto la verdad que yo no quiero estar aquí, yo no soy turista, no quiero andar paseando quedándome en los mejores hoteles, yo quiero jugar béisbol. Enseguida mi agente me dijo que si estaba seguro de lo que le comenté y no dude en decirle que sí, entonces me dijo que era la primera vez que un jugador lo llamaba para decirle que no quería seguir en Grandes Ligas. Yo estaba claro y quería ser pitcher abridor y el primero de la rotación, sin embargo en ese momento el manager era Tom Kelly y me dijo que no, que debía quedarme (…) Ya luego en 2002, mi año de arbitraje empecé en Triple A y eso me dio la oportunidad de trabajar para lo que quería, que era ser pitcher abridor y necesitaba tener tres pitcheos para lograr ese objetivo, allí trabajé duro y perfeccione el cambio de velocidad con un plan de trabajo junto a Bobby Cuellar, quién fue vital”.
Por último Santana agradeció a su familia por el apoyo y Andrés Reiner que fue la persona que lo llevó hasta el estado Carabobo, en la que particularmente estuvo acompañado de Melvin Mora.
Un joseador de primera
Melvin Mora, es de esos peloteros que siempre quiso ganar en el terreno, de hecho, en su intervención, luego de mostrar su pintura al público, enmarcó que “no quiero hablar del Magallanes porque hacerlo es hablar de ser campeón, pero no esta en su mejor momento”.
Entre lágrimas, Mora agradeció a su familia y particularmente a su hija por acompañarlo (la única que pudo conseguir la visa) hasta ese momento de su carrera en el que se convirtió en inmortal del béisbol venezolano.
“Quiero agradecerle a mi familia, mis amigos de oriente y Caracas que están aquí y a ustedes los medios, sin ustedes no lo habríamos logrado, porque nuestra carrera no hubiesen sido visibles, a mi equipo de trabajo que me acompañan siempre y a un señor que me puso a jugar pelota, Oswaldo Rodríguez, que me sacó de los otros deportes y me dejó jugando béisbol”, agregó Mora.
De igual forma, recordó momentos que vivió cuando le toca enfrentar a Johan Santana en MLB, “El me avisaba que picheo venía y yo no le podía pegar (entre risas) era impresionante”.
Asimismo consideró que Endy Chávez, debería ser el próximo exaltado al Salón de la Fama, por la trayectoria en la pelota criolla. Mientras que Santana señaló la posibilidad de tomar en cuenta a Félix Hernández, que este año fue incluso llevado hasta el puesto de los Inmortales con los Marineros de Seattle.
Dos glorias
Sin duda alguna Santana y Mora han escrito una historia con tinta dorada y cómo si fuera una película de Hollywood, siempre de alguna forma el béisbol los ha unido. Andrés Reiner fue el que les dio la oportunidad, en el estado Carabobo, siendo foráneos.
Ambos estuvieron juntos en el Magallanes y conquistaron la gloria con los “eléctricos” pero posteriormente. La vida los llevaría a ser inducidos el mismo día al Salón de la Fama en Venezuela el 17 de diciembre de 2023.
Santana y Mora, son parte también del muro de la Fama de equipos como los Mellizos y Orioles respectivamente.
Esta fue la exaltación número diecisiete en la historia y estuvo presidida por el narrador deportivo de amplia trayectoria Carlos Feo.
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