El hipo, no es más que la contracción involuntaria del diafragma (que es un gran músculo que separa la caja torácica, del abdomen y nos ayuda en el proceso de la respiración). Existen muchas causas descritas que pueden generar ésta molesta contracción, que incluso en algunos momentos puede hasta generar dolor. Si es una condición muy frecuente, es posible que esté asociado a reflujo gástrico, que sólo con disminuir la ingesta de grasas o cítricos puede mejorar de una manera notable. Al momento de padecerlo, se debe intentar hacer pausas prolongadas de respiración para de esta forma calmar su contracción involuntaria. Muchas personas con sabiduría popular, consumen agua, ya que al ingerirla detenemos la respiración para tragar y esto genera alivio efectivo. Sin embargo, con solo detener momentáneamente la respiración es suficiente. Existen algunos medicamentos como es el caso de la metoclopramida que lo puede calmar, sin embargo su uso sólo debe ser indicado por un médico por el riesgo de intoxicación.
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