Para el gobierno de Guyana la inacción del gobierno venezolano sobre el Esequibo es lo que ha puesto al país en una posición difícil en el conflicto, aseveró este miérocles el embajador Sadio Garavini en nombre de su canciller Carl Greenidge, quien afirmó que el reclamo de Venezuela sobre el territorio es absurdo y que acudirán a la Corte Internacional de Justicia para dirimir la controversia.
Consideró que el gobierno venezolano debe nombrar una comisión integrada por expertos de alto nivel que conduzcan la negociación.
“Hay que saber que Guyana dice y hace lo que le conviene e interesa. Guyana ha puesto el acento en gazapos, en la inacción e irresponsabilidad del gobierno”, declaró quien fue jefe de la embajadavenezolana en Georgetown.
El diplomático puso como ejemplo que cuando el ex secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo que se debía dirimir este año la controversia o ir a la Corte Internacional de Justicia, la canciller venezolana Delcy Rodríguez lo celebró como una victoria en vez de objetarlo.
Garavini también mencionó el decreto de las zonas marítimas, que calificó de torpeza de Venezuela y recalcó que Guyana, desde la firma del Acuerdo de Ginebra en 1966, tuvo una estrategia de delación y se mantuvo en esa posición hasta 2013, cuando vio comprometido sus intereses e inició un proceso para reforzar su postura y aspiraciones en la zona en reclamación, por lo que Georgetown movió sus fichas para llevar el caso ante la Corte Internacional de Justicia.
“Cuando ocurrió el incidente de la embarcación Teknik Perdana, que puso en entredicho la seguridad jurídica de las concesiones, como le pasó a la empresa Anadarko, Guyana decidió que no le convenía más el status quo de delación y se puso a trabajar fuertemente en una estrategia internacional diplomática con el secretario general hasta que él decidió lo que Georgetown quería”, afirmó.
Garavini enfatizó: “Es necesario que el gobierno nacional se prepare y dé a conocer quiénes son los asesores internacionales de Venezuela; sabemos los de Guyana, pero no los nuestros. Tenemos unos meses de buenos oficios –como dispuso el secretario general de la ONU–, que se deben aprovechar este año porque el noruego Dag Nylander tiene mandato de mediación reforzada, eso implica que el buen oficiante no es correveidile sino que puede presentar una propuesta. Eso habría que aprovecharlo, y ofrecer alternativas”.
Fuente: El Nacional
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