Sin precondiciones de ningún tipo, Gobierno y oposición deben sentarse para debatir las agendas que el Presidente y la oposición propongan, afirmó Enrique Ochoa Antich, uno de sus directivos del Foro Cambio Democrático, quien agregó que “valoran que el Presidente proponga el diálogo”.
Ochoa considera que “debemos moderar el lenguaje. Mi opinión personal es que proponer diálogo pero de inmediato calificar con palabras de burla y escarnio a quien se invita a dialogar como traidor a la patria o como “vago”, no ayuda para nada, como tampoco la personalización con ofensas inútiles hacia las rectoras del CNE a las que paradójicamente se les pide facilitar el revocatorio”.
Ochoa sostiene que ese estilo es un legado lamentable de los últimos 18 años. “Las experiencias históricas de diálogo entre factores políticos radicalmente enfrentados, como Chile, Argentina, Uruguay, Colombia, Cuba/EEUU, Sudáfrica y los Balcanes entre muchas otras, demuestran que siempre es posible resolver las diferencias si existe un nivel de respeto por el contrario”, sentencia.
En su declaración Ochoa estuvo acompañado por Rafael MacQuhae (exviceministro de Cordiplan), Gustavo Hernández (exdiputado de PPT y dirigente de Alternativa 1), Esperanza Hermida (exdirectiva del Sindicato de Trabajadores Tribunalicios), y Rafael Curvelo (licenciado en Estudios Liberales), todos directivos del Foro Cambio Democrático.
Al vicepresidente Aristóbulo Istúriz, que parece haber asumido la vocería oficial acerca del tema, le hacen un llamamiento: Los CLAPS obedecen a la misma visión que nos ha traído a la actual crisis inflacionaria y de desabastecimiento -argumenta Mac Quhae- que es la creencia de que con controles, regimentando desde el Estado las fuerzas de mercado de la economía, se pueden resolver los problemas, y cuando ese control muestra su ineficacia, se piensa en otro control para controlar el control inicial.
Por su parte, Gustavo Hernández Salazar, sostiene que los CLAPS crearán mayores niveles de corrupción, regimentarán la economía, desestimulando la producción, y al final crearán más desabastecimiento. “Imaginarse que el complejo proceso de comercialización de alimentos puede meterse en una bolsa es no solamente un error sino una estupidez,” tercia Rafael Curvelo, Licenciado en Estudios Liberales.
Los directivos del Foro Cambio Democrático consideran que lo más grave es la decisión de reservar el 70 % de los alimentos a los CLAPS lo que sólo llevará a incrementar los niveles de desabastecimiento.
Por eso se dirigen a Istúriz :Ojalá pudiera convocar a las mejores inteligencias en materia económica para consultar esta medida, afirmó Hernández Salazar.
“Ojalá opte apoyar las verdaderas medidas de fondo que pueden resolver el grave problema de desabastecimiento, que no son otras que aquéllas conducentes a la liberación de las fuerzas productivas de mercado de la economía, incluyendo la unificación cambiaria, sustituyendo los subsidios a los empresarios por subsidios directos a la población, limitados a los sectores más vulnerables, focalizados, y transitorios”, sostiene Ochoa Antich.
Istúriz debería conseguir que el Gobierno promueva la solidaridad de los pueblos a través de programas de ayuda humanitaria internacional como una medida transitoria mientras el país consigue salir del atolladero, argumenta finalmente MacQuhae. Para alcanzar estos objetivos el Foro defiende la tesis del Gobierno de Unidad Nacional.
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