La Fiscalía de Colombia embargó tres bienes —un hotel, un estacionamiento y un restaurante en el municipio fronterizo de Ipiales, Nariño, utilizados por la red criminal Los Gallegos como infraestructura logística para el tráfico de migrantes venezolanos y otros extranjeros que ingresan irregularmente desde el estado Táchira (Venezuela) hacia Colombia, y desde allí hacia países como Ecuador, Perú y Chile. Las investigaciones determinaron que el hotel era empleado como refugio para migrantes irregulares, mientras que el parqueadero servía como punto de embarque clandestino de autobuses repletos de personas sin documentación legal, rumbo al puente internacional de Rumichaca o por rutas alternas ilegales.
Se comprobó que los dueños de estos inmuebles habrían recibido fuertes sumas de dinero por permitir la salida de transportes con migrantes irregulares, documentandose al menos 30 casos por la Fiscalía. En operativos recientes, autoridades interceptaron vehículos con decenas de extranjeros, principalmente venezolanos, que atravesaban Colombia de norte a sur.
La medida cautelar de extinción de dominio fue ejecutada bajo la coordinación de las Direcciones Especializadas contra las Violaciones a los Derechos Humanos y de Extinción del Derecho de Dominio, como parte de la estrategia para afectar el patrimonio de estructuras delincuenciales y frenar el uso de propiedades privadas para fines ilegales. Con esta acción, se busca debilitar la capacidad logística y financiera de las redes de tráfico de personas en la región.
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