Hoy 23 de septiembre, es el día internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, niñas y niños.
No son todas las niñas, adolescentes y mujeres, pero sí un gran número, quienes están sumergidas en la explotación sexual, con la finalidad de obtener dinero. La práctica también involucra a los hombres y todo gira en torno a la decadencia económica del país. Aunque perciben dinero por vender sus cuerpos, ellos dejan a un lado las múltiples consecuencias que representa.
Las cifras negras nadie las conoce, pero lo que sí es cierto es que la explotación sexual cada vez crece más, dice Delia Mondragón, coordinadora del Programa Psico-Social y Legal de la Asociación Larense de Planificación Familiar.
Explica que dicha práctica va en aumento, lamentablemente, por la decadencia económica y social que está viviendo Venezuela y que hace vulnerable a niñas, adolescentes y mujeres en cuyo entorno familiar no disponen de dinero. Las arrastra -dice a manos de explotadores que les ofrecen cierta cantidad. “La oferta, en muchas oportunidades, les resulta apetecible, aún más, sí están en la universidad, en el liceo. Los explotadores venden muy bien, aunque la realidad es otra, pues esa práctica no es favorable en ningún aspecto; al contrario, hay consecuencias múltiples, pero ellas lo ven como una alternativa”, declara Mondragón.
Hay que formar a las niñas -recalca y educarlas para darle herramientas que les permitan decir no y que sean capaces de empoderar su derecho y así ven otras posibilidades diferentes a la práctica sexual. Continúa diciendo que las mujeres se convierten en una víctima y se arriesgan a ser violentadas, obligadas a utilizar objetos con los que ellas no están de acuerdo, a tener acciones dentro del acto sexual, golpes, ser arrojadas a la calle. A que no les cancelen o que las droguen o, en su defecto, se contagien. Ellas no tienen manejo de lo que hacen y sobre todo no tienen la posibilidad de desarrollarse íntegramente como el resto, agrega la vicepresidenta de Alaplaf.
Niñas de 10 años y jóvenes 19 son llevadas e involucradas en redes y, aunque duerman en sus casas, hagan su vida familiar, son parte de esa mafia. Reciben una paga mínima, sobre todo las menores. “Nosotros hacemos mucho hincapié, a propósito del Día Contra la Explotación Sexual y Tráfico de Mujeres Niñas y Niños (el cual se celebra hoy) porque en Venezuela se piensa que eso no existe y en realidad vemos como cada vez eso se incrementa. Aclarando que la explotación sexual involucra a aquellas mujeres a las que le remunera por vender su cuerpo; y tráfico es llevar a otros sitios a estas mujeres, para ejercer otros oficios. Son muchachas atractivas que se las llevan a trabajar, incluso en el modelaje, que finalmente siguen siendo unas víctimas”, manifiesta.
Violencia sexual
La vicepresidenta de la Asociación Larense de Planificación Familiar, Delia Mondragón, detalla que la institución reporta de un 100% de distintos casos que atienden, el 25% se registra de violencia sexual, situación que igualmente va en aumento en espacios familiares, educativos, aquella estudiante que el novio la maltrata, o aquel familiar que hace lo propio. Así mismo, detalla, que también han reportado casos sobre el acto carnal violento, el cual se basa en aquella obligación a la mujer para tener relaciones sexuales. Eso pasa, expone.
El llamado -subrayaes al Estado venezolano, el cual tiene la potestad de ejercer políticas públicas ante esa situación.
Regresan bandas de prostitución
La presidenta del Instituto Regional de la Mujer (Iremujer), Elvira Galvis, informó que, junto a la Prefectura de Iribarren, está evaluando la presencia de bandas de prostitución operando en el este de Barquisimeto, específicamente merodeando fuera de los sitios nocturnos. “Es lamentable que estas costumbres erradicadas estén volviendo al estado y todo a consecuencia de la situación económica. Es preocupante”, dice Galvis.Así mismo, destaca que en medio de esa red de prostitución hay diversidad de género, por lo que están en la fase de averiguación, abordando los alrededores de discotecas. “Se están formando esas cadenas de prostitución y eso hay que atacarlo”, recalca.
Aprovechó de informar sobre el programa social denominado “Casas de Alegría”, el cual agrupa a unas 5.000 mujeres en todo el estado Lara, con el fin de darles atención psicológica y penal y una formación constante que les permita conocer el momento cuando se convierten en víctimas. Se les imparten cursos y talleres sobre la violencia y dice que aunque es un tema de pena y vergüenza, pocas hablan, pero se les brinda el apoyo igualmente. Son 130 casas que se han inaugurado en el estado. Sólo tres casos de violencia manejan en 2016.
Fuente: Infoenlace con información de El Informador
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