Lo anunciado con ocasión al 1ro de mayo es una burla e irrespeto para los trabajadores. El ingreso (salario mínimo y cesta alimentación) de 10 millones de bolívares representa 3.54 $ mensuales, las supuestas incidencias en cláusulas y contratos colectivos es insignificante, en virtud, que los porcentajes impuestos son bajos. Es importante recordar que la resolución 2792 del Ministerio del Trabajo abolió gran parte de los beneficios contractuales existentes.
La problemática continuará, la huida de las instituciones públicas y el rechazo de trabajar en la administración pública se acrecentará; desde el gremio de enfermeros hemos alertado que la no mejoras de los incentivos e ingresos salariales son causas del problema de déficit de profesionales en las áreas de la salud que atenta en la seguridad y calidad del servicio, y este aspecto no se aborda con responsabilidad desde el gobierno patrono.
Con relación al anuncio de la petrolizar las prestaciones sociales, es de indicar que ello representa un nuevo engaño y una práctica de anuncios impuestos, inconsultos e ilegales. Para poder cambiar la forma de pago de las prestaciones sociales, primero, se debe cambiar el método de cálculo previsto en la Ley Laboral (LOTTT), esta establece en su artículo 122, que “el salario base para el cálculo de lo que corresponda al trabajador por concepto de prestaciones sociales, y de indemnizaciones por motivo de la terminación de la relación de trabajo, será el último salario devengado”; es decir, que en todo caso lo que hay que modificar es la forma de pago de salario básico o el método previsto en la legislación, para ello, tendrían que anunciar y pagar el ingreso en petros, y luego aplicar sus incidencias en la prestaciones.
Los trabajadores estamos cansados de promesas y engaños, sabemos que lo anunciado en el año 2019 que fijaba el salario mínimo en medio petro no se cumplió, que el plan del año 2018 sobre el oro con el lingotico para ahorros, fideicomisos y prestaciones sociales también se anunció y no se cumplió, por ello, cada promesa desde la presidencia no genera expectativas y mucho menos mejoras laborales; ante esto, se debe insistir en la lucha por el cambio de las políticas económicas, laborales y de las riendas del país, donde se retome como fuente de generación de ingreso el conocimiento y la productividad; siendo de importancia rescatar la confianza, la decencia y el valor por el trabajo.
Texto: julioporlavida@gmail.com
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