Todo el mundo ama a Dolly Parton. No es difícil ver por qué: la estrella de la música country es un gigante filantrópico con décadas de trabajo caritativo , incluida una donación reciente de $ 1 millón para financiar la vacuna Moderna COVID de gran éxito.
Y la gran personalidad de Parton y su amplia popularidad nunca la han vuelto egoísta; en todo caso, su reciente decisión de rechazar una estatua que se le hizo en el Capitolio del estado de Tennessee ofrece una clase magistral de humildad y gracia.
Pero en un giro inusual, algunas personas están bastante molestas con Parton en este momento. ¿Por qué?
Bueno, Parton trabajó con el proveedor de sitios web Squarespace para producir un comercial, que se emitió durante el Super Bowl. El anuncio actualiza su canción clásica “9 to 5” a “5 to 9”, que muestra a varios oficinistas aburridos atascados en sus trabajos diarios que luego, utilizando Squarespace para crear sus sitios web, trabajan fuera del horario laboral para lanzar negocios independientes independientes. Una mujer comienza a ofrecer clases de baile y fitness, un hombre comercializa sus pinturas y más, ya que las distintas personas pueden convertir sus trabajos o actividades secundarias en un trabajo gratificante a tiempo completo.
“ Trabajando de 5 a 9, tienes pasión y visión”, canta Parton. “Porque es hora de prisa, una forma completamente nueva de ganarse la vida”.
“Voy a cambiar tu vida, haz algo que le dé sentido”, continúa. “Con un sitio web digno de tus sueños”.
RELOJ: 5 a 9 de Dolly Parton
‘¿Propaganda distópica?’: Lo que los críticos de Parton tenían que decir
Suena positivo y edificante, ¿verdad? No todo el mundo pensaba eso.
Varios críticos prominentes de izquierda de la economía de los conciertos, aunque reconocieron su afecto general por Parton, atacaron su comercial y el mensaje que envió.
Escribiendo para Newsweek , el escritor y periodista socialista David Sirota condenó el mensaje del anuncio como “distópico”, “propaganda” y reflejo de una “ideología loca”. Él pregunta: ” ¿Por qué toleramos, o incluso celebramos, la idea de que un segundo o tercer trabajo y una jornada de 12 horas son necesarios para subsistir?”
Otros se apilaron.
“La voz plateada de Parton se está utilizando para promover las falsas virtudes de trabajar horas extras, cuando tantos trabajadores de la economía de conciertos apenas se las arreglan y las empresas de tecnología que los emplean, pero los clasifican erróneamente, están obteniendo ganancias boffo”, escribió Kim Kelly en un artículo de Op. -Ed para NBC News . “La economía de los conciertos es una alternativa miserable a un sueldo estable y beneficios adecuados, y los esfuerzos por pintarlo como una cuestión de ‘independencia’ o ‘ser el propio jefe’ minimizan lo difícil que es para tantos trabajadores de conciertos llegar a fin de mes. ”
“No es ‘divertido’ o ’empoderador’ hacer malabares con múltiples trabajos; es una acusación de un sistema en el que a la gente no se le paga justamente y a los trabajadores se les aprieta hasta la última gota de energía ”, concluyó Kelly.
En qué se equivocan los críticos
Los críticos de Parton, que en realidad son solo críticos de la economía del concierto y el capitalismo en general, se equivocan en los hechos desde el principio. La premisa de su argumento es que los trabajadores representados tienen que trabajar de forma paralela para pagar sus facturas y llegar a fin de mes. Pero eso no es realmente lo que muestra el anuncio. Más bien, muestra a los trabajadores que están desilusionados y aburridos con sus trabajos diarios, por lo que persiguen sus verdaderos sueños fuera del horario laboral.
En segundo lugar, los críticos ignoran que la mayoría de las personas no están obligadas a trabajar en la economía del concierto, ya sea conduciendo para Uber, entregando comestibles para InstaCart o lo que sea, sino que eligen hacerlo porque valoran la flexibilidad que brinda el trabajo. .
“ Más del 70% de los trabajadores de 1099-M dicen que están trabajando de forma independiente por su propia elección, no porque no puedan encontrar un trabajo de 9 a 5”, informa Forbes .
La realidad es que el trabajo independiente puede proporcionar satisfacción personal y buenos ingresos, ya sea a tiempo parcial o completo.
Según una encuesta de 2019 , un enorme 40 por ciento de los trabajadores de la economía de conciertos gana más de $ 100,000 al año, mientras que otro 35.7 por ciento gana de $ 50,000 a $ 100,000. Eso parece estar muy lejos de ser una “lamentable alternativa a un sueldo estable y beneficios adecuados”. Y, por supuesto, ser su propio jefe, elegir qué proyectos aceptar y tener un horario flexible son ventajas bastante atractivas.
Básicamente, trabajar en la economía de los conciertos es una decisión voluntaria en la que se involucran muchos estadounidenses después de sopesar los costos y beneficios en comparación con el trabajo típico de 9 a 5.
“[Los autónomos] están dispuestos a renunciar a parte de la seguridad del empleo estándar (ingresos predecibles, seguro médico, beneficios de jubilación) a cambio de independencia”, explicaron Dan Sánchez, Laura Williams y Jen Maffessanti para FEE.org .
Los críticos que se oponen a la gig economy y buscan restringirla bajo la ley quitarían las elecciones y opciones (y los cheques de pago) de las personas en nombre de “ayudarlas”.
El poderoso mensaje de Parton es realmente sobre oportunidades y emprendimiento
Los molestos por el comercial de Parton lo malinterpretan. El anuncio no trata en absoluto sobre el trabajo de horas extraordinarias de subsistencia por necesidad o “sin pasión”. El verdadero mensaje de la estrella de la música country y del héroe estadounidense es acerca de las oportunidades y el espíritu empresarial, y las virtudes que surgen de ampliar la oportunidad de buscar el espíritu empresarial a más personas.
En un sistema capitalista de libre mercado, que todavía tenemos hasta cierto punto aquí en Estados Unidos, cualquiera, no solo los ricos, puede iniciar un negocio o comercio y perseguir sus sueños.
Como se muestra en el anuncio, incluso los trabajadores de oficina promedio desilusionados tienen acceso a iniciar sus propios negocios y escapar de la monotonía de los tradicionales 9-5 que no les convienen. En un mercado libre, no necesita conexiones políticas poderosas para obtener la aprobación para iniciar un negocio como lo haría en un sistema socialista, ni recursos enormes para presionar y superar los obstáculos regulatorios que necesita en un sistema de mercado altamente regulado y distorsionado por el gobierno. .
De hecho, la era digital ha hecho que iniciar un negocio sea más accesible para los estadounidenses promedio que nunca. En el pasado, necesitaría mucho más capital inicial, incluido un escaparate. Ese ya no es el caso, gracias a Internet y a la proliferación de servicios de comercio electrónico de costo relativamente bajo: creadores de sitios como Squarespace, procesadores de pagos como Stripe y mercados en línea proporcionados por eBay, Amazon, Etsy, etc.
Ahora, tal como muestra el anuncio, cualquier estadounidense con un iPhone y una visión puede convertirse en emprendedor, al menos, en muchas circunstancias e industrias. Esto solo es posible debido a los obstáculos regulatorios relativamente bajos para iniciar un negocio en Estados Unidos, aunque quedan muchas barreras innecesarias que deben eliminarse, especialmente en comparación con muchos otros países donde iniciar un negocio legal significa primero atravesar una maraña de trámites burocráticos. .
Nuestro sistema todavía ofrece a la gente común la oportunidad de perseguir sus sueños, trabajar de manera flexible y generar ingresos adicionales. Y, al hacerlo, crean riqueza y oportunidades para otros: las pequeñas empresas proporcionan casi la mitad de los puestos de trabajo en Estados Unidos.
Entonces, no, el anuncio de Squarespace de Parton no tenía la intención de celebrar la explotación o las malas condiciones laborales. Tenía la intención de honrar la virtud de la oportunidad y el espíritu empresarial en una economía de libre mercado, valores que siguen siendo relativamente poco controvertidos entre la mayoría de los estadounidenses. Y esa es la verdadera razón por la que enfureció tanto a los críticos anticapitalistas de la izquierda.
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