Aunque la hepatitis puede permanecer oculta durante años, puede causar complicaciones graves si no se detecta a tiempo. Este 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, impulsado por la Organización Mundial de la Salud para crear conciencia sobre el impacto de estas enfermedades y fomentar el testeo y el acceso al tratamiento. Más de 300 millones de personas viven con hepatitis viral y la mayoría desconoce que están infectadas. Estas infecciones causan inflamación y daño en el hígado, siendo responsables de un alto porcentaje de cirrosis y cáncer hepático.
La mayoría de las personas no presenta síntomas al inicio, o estos pueden aparecer mucho tiempo después, por lo que es fundamental realizarse pruebas aunque no haya molestias. En Argentina, las hepatitis más comunes son A, B y C; las vacunas para A y B son gratuitas y están en el calendario nacional, mientras que la C cuenta con tratamientos efectivos que curan más del 95% de los casos.
El diagnóstico temprano es clave para iniciar terapias que controlen o eliminen la enfermedad y eviten daños irreversibles. Por eso, se recomienda que todos los adultos se realicen el test al menos una vez, especialmente quienes han estado expuestos a factores de riesgo como transfusiones, tatuajes, prácticas sexuales de riesgo o convivencia con infectados. Durante esta semana, en varias ciudades argentinas se ofrecerán actividades gratuitas de testeo y vacunación para acercar estos servicios a la comunidad.
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