Sin sumar el último artículo del 2020, ¡si! aquel que irritó a unos cuantos antes de leerlo solo por su título: “Maldita Navidad”, el cual por cierto sigue tan vigente hoy en este 2021 como aquel 28 de diciembre que lo escribí, han pasado 51 artículos sin contar este.
En todos ellos he expresado mis opiniones y me he aventurado a algunos pronósticos, todos basados en mi punto de vista como ciudadano; por supuesto el caminar de este año me ha dado la razón a veces y otras no.
He defendido la unidad en la oposición y a Guaidó por lo que representa, asunto que estoy plenamente convencido de que son las únicas herramientas que tenemos para sacar a Maduro y a su parranda de secuaces del poder.
El 2021 fue un año, aún con todo y pandemia muy movido; no haré un resumen de lo acontecido, me da fastidio ya que espero todos estemos claros del tortuoso y acalorado debate que se presentó en estos 12 meses.
Hubo una violencia pasiva, una muy fuerte que atacó la unidad en la oposición, en ella se confabularon algunas sabandijas cotizadas al mejor postor, el postor por supuesto y algunos otros que únicamente por sus egos no velaron el ceder con humildad en un punto de encuentro entre las diferentes ópticas de lucha.
¡Y he allí el resultado!
Maduro sigue en Miraflores (ojo: pero no tan campante).
Es así que, al final del año, la gente le puso la mano en el pecho al régimen y a la oposición intransigente.
Barinas, ¡gracias Barinas!
Fue el mejor regalo de fin de año que pudimos tener.
A los rojos se les aflojó el esfinter por la cachetada ciudadana que le dieron los barinenses al chavismo, igualmente a algunos grises personajes de la rancia y testaruda oposición que no quisieron ceder en el encuentro. Estos hoy no saben como insertarse en la pequeña pero inmensa victoria que nos dio Barinas el 21N y más allá, al dejar desnudos una vez más a la dictadura de Maduro donde más les duele: ¡No los quieren!
Algunos preguntan “¿de que nos sirve eso, si igual siguen en el poder?.
Pues la respuesta más básica es: Que nos han dado la satisfacción de verlos más asustados que nosotros cuando siempre han pretendido que sea al contrario.
Ya por allí vamos bien, espero que el resultado de la repetición de la elección favorezca a la democracia, pero tengo mis dudas ya que los idiotas de siempre aun pululan en las redes incentivando el “yo no voto” como si el haber votado este noviembre no les hubiese hecho un gran daño a la dictadura la cual pretendía legitimarse ante la bolita del mundo mundial.
Les salió el tiro por la culata, y si ellos pretendían otra cosa de la que resultó, entonces es una victoria para nosotros; los demócratas.
Muy bien lo dijo Gerardo Blyde este pasado viernes en una entrevista con Román Lozinski:
“Cuando nos resignamos nos vencieron”
En sobradamente evidencia que la resignación es no luchar en el terreno que corresponda en cada oportunidad.
La UNIDAD hoy en día es tan necesaria como lo ha sido siempre, y para un ejemplo es el 2015 que promovió que Maduro y combo estén tan preocupados por las sanciones y con eso ha sido un buen paso adelante y como Barinas hoy que también los ha puesto a sudar y por alguna razón, sudar mucho.
¡Yupi!
Creo que después de 52 artículos, o sea un año completo me merezco unas vacaciones, así que en este momento le voy a pedir a mi jefe, el Prof. Pablo Rivas director-editor de Infoenlace.net me de unos días de descanso aprovechando que al parecer la cosa ciudadana y política también está en receso.
Les deseo a todos pasen unas felices fiestas, recuerden que hay venezolanos que están pasando unas navidades terribles (de allí lo “maldita”) y que esto nos haga reflexionar para que este próximo año 2022 le entremos con fuerza y espíritu de lucha para salir de estos incapaces para gobernar pero muy duchos en el pillaje.
Si no sucede nada que amerite unas líneas extraordinarias, nos encontraremos de nuevo en enero/22.
Descansemos y reflexionemos en lo errado y acertado.
Allí les dejo eso!
(Ah, igual seguiré activo en mis redes, porsia)
Gonzalo Martín
IG / TW: @gmartin1961
Deja una respuesta