Para varios expertos en materia de salud en el caso de Venezuela la grave crisis económica, política y social ha generado la peor dificultad humanitaria de la historia contemporánea en la región, destacando que esta situación no cumple con los requisitos, estrictamente hablando, de haber sido provocada por fenómenos naturales como terremotos, ni por una guerra o conflicto entre dos bandos armados. Sin embargo las consecuencias en la gente y en especial, en la población más vulnerable, son las mismas: hambre, miseria y corrupción.
Omar Arias, físico Médico y profesor de la Escuela de Salud Pública de la UCV, explicó que la ayuda humanitaria prevista para Venezuela no se trata de comida sobrante de algún restaurant en un país desarrollado, o del capricho de alguien en querer introducir medicamentos vencidos. “Esta se ha venido estudiando, desarrollando e implementando desde los más altos niveles diplomáticos, quienes conocen nuestra realidad y necesidades básicas gracias al diagnóstico certero de Ongs con comprobada trayectoria, quienes con su enorme compromiso mantienen la búsqueda de ayuda para los enfermos más desfavorecidos y generan los vínculos para ser diagnosticados o tratados, en un país donde la salud es casi un lujo”, dijo.
Arias señaló que hoy esa paciente se llama Venezuela, y como tal debe ser sacada de la emergencia humanitaria que representa tener más de 4 millones de personas fuera de sus fronteras desplazadas por un conflicto silente, y 600.000 enfermos con cuadros críticos de salud requiriendo atención médica urgente. “2.000.000 de personas tienen cuadros de desnutrición siendo importante y vital el ingreso de ayuda humanitaria al país permitiendo recuperar a todos esos pacientes afectados. Se disponen de más de 500 toneladas de alimentos no perecederos así como 50 toneladas de medicamentos para pacientes críticos”.
Afirmó que en el sector salud, la grave crisis obedece en gran medida a ausencia de equipos, medicamentos e infraestructura adecuada, y a diferencia de otros países que disponen de todo esto. “Pero carecen de lo más importante, donde nosotros si disponemos del recurso más valioso para la reconstrucción del país y es un equipo de profesionales venezolanos del sector salud, quienes con un altísimo compromiso social y gran profesionalización, enaltecen la lucha por la salud de un pueblo”, indicó.
El físico medico hizo un llamado a la comunidad internacional a que envíen representantes para constatar la realidad dentro de los hospitales venezolanos y en las calles, lejos de las oficinas gubernamentales. “En este momento recordemos que en Venezuela cada dos horas mueren al menos 15 personas por no disponer de los medicamentos necesarios o por desnutrición, con lo cual termina advirtiendo que enfermarse en nuestro país es casi una sentencia de muerte”.
En los próximos días presentará una radiografía de cómo se encuentran la red de hospitales del país en las áreas de radiodiagnóstico, medicina nuclear y radioterapia, comprendiendo que sin los equipos y medicamentos más básicos, cualquier diagnóstico se vuelve insuficiente y los riesgos de un tratamiento insuficiente o inadecuado son muy altos.
Con información prensasocial756@gmail.com
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