Si, con desconcierto parecemos estar reaccionando quienes vivimos la Venezuela de hoy dia. Simulamos estar desinteresados o desconectados de la realidad que nos circunda, que sólo nos motiva realizar lo necesario para cubrir las facturas y procurar el sustento familiar, pero lo cierto es que estamos oteando el horizonte. Aguardando.
No nos atrevernos a planificar o arriesgar lo poco que tenemos, porque cualquier emprendimiento realizado, al breve tiempo sucumbe al fracaso, no del proyecto en sí mismo, sino por la realidad economica del país que nos succiona cual hueco negro con rumbo a la nada.
Jubilados de todos los niveles, académicos o no, sometidos a la miseria de salario en bolívares que recibimos, trabajadores mal pagados y desmotivados, empresarios a cuarto de máquina, fallidos o huidos de esta barbarie, nos preguntamos a diario como continuar viviendo asi, en estas circunstancias y llegado el momento vamos a actuar.
Dicen que ya superamos la hiperinflación, que aún estamos en inflación, con
devaluaciones insoportables, pero que continuamos en un sótano de veinte pisos abajo de nuestros pies.
Sabemos que la única forma de traer inversiones nacionales e internacionales en los volúmenes necesarios para subir de ese sótano a la planta baja, es en base a dos palabras mágicas: confianza y seguridad, imposibles de lograr con este fallido y desprestigiado gobierno del Sr. Nicolás Maduro, por lo tanto, si en algo estamos claros los venezolanos, es en cambiar la realidad del pais, en salir de este gobierno para lograrlo y lo estamos gritando a viva voz, con un contundente y abrumador rechazo del 80 %, tanto al gobierno como a los líderes opositores que actúan en nuestro nombre, comprobable en todos los sondeos de opinión pública realizados a la fecha.
Que nos frena entonces para alcanzar el cambio deseado.
La miseria, el egoísmo, la sed de poder de algunos cuántos que tarde o temprano habrán de entender que tuvieron su oportunidad de desplazar al gobierno y que por diversas y válidas razones no lo lograron.
Les estaremos eternamente agradecidos y serán protagónicos de la nueva Venezuela del siglo XXI, pero deben ceder el paso por el momento ante la voluntad nacional que ahora les rechaza.
Que necesitamos de alguien que pueda ganar con el respaldo de todos, sin exclusión alguna, que debemos alinear el esfuerzo opositor.
Que necesitamos de alguien que tenga la capacidad y la oportunidad de cobrar en paz, el triunfo electoral.
Que necesitamos de alguien que nos facilite un cogobierno de todos para todos, con las mejores capacidades del país.
Que necesitamos de alguien que tenga experiencia y mano firme para llevar el timón nacional.
Que necesitamos de alguien que sustraiga al país de los conflictos internacionales y nos una como nación sin separaciones odiosas.
Necesitamos de alguien que garantice la transición a una nueva y próspera venezuela.
Rafael Blanco
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