Rauw Alejandro transformó este sábado el Movistar Arena de Madrid en una auténtica película de mafia, amores prohibidos y ritmo urbano durante su concierto de la gira “Cosa Nuestra World Tour”.
El show, que tuvo una duración de dos horas y media, se estructuró en cuatro actos con una narrativa cinematográfica, efectos visuales impactantes y un setlist que mantuvo en pie a las más de 15,000 personas presentes.
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Todo inició con un telón amarillo cubriendo el escenario, mientras el presentador Gilbert O Silva explicaba al público el concepto detrás de “Cosa Nuestra”.
La tensión se hizo palpable cuando dos hombres vestidos con trajes negros simularon un tiroteo, hasta que apareció Rauw Alejandro, armado, arrancando con temas como ‘Punto 40’, ‘Il Capo’ y ‘Panties y brasieres’.
“¡¿Qué tal Madrid?! Si supieran que esta ciudad es una de mis favoritas en el mundo”, exclamó el artista puertorriqueño, desatando la euforia del público.
Bajo luces rojas y doradas, con bailarines caracterizados como mafiosos y camareros, Rauw llevó a la audiencia a un bar clandestino para interpretar ‘Déjame entrar’ y ‘Santa’.
Entre coreografías sensuales, protagonizó un triángulo amoroso que culminó con ‘Mil mujeres’, mientras camareros y chicas de fiesta se apoderaban del escenario.
Después de un breve giro teatral, el cantante preguntó el nombre de una bailarina, quien respondió “María”, para continuar cantando en solitario ‘Desesperados’, con un fondo que mostraba un teatro antiguo y un letrero luminoso: “Raúl Alejandro performance Cosa Nuestra Live”.
El telón volvió a caer para dar paso a una atmósfera de guerra entre mafias.
Proyecciones de barrios humildes de Brooklyn y una bandera de Puerto Rico enmarcaron a Rauw, vestido con camiseta, boina y pantalones caqui, mientras salía de un coche negro para interpretar ‘Revolú’.
Entre canciones, el puertorriqueño improvisó un monólogo cargado de humor sobre salir de fiesta hasta tarde: “¡Dos tragos y regreso a las dos! Y dos más dos son cuatro… ¡y en cuatro te voy a poner!”, bromeó, provocando risas y aplausos.
La historia siguió con María aceptando salir con él, pero solo si ella era quien conducía.
Rauw interpretó ‘La oldskul’ y ‘No me sueltes’, antes de que el escenario se transformara en un bar de billar para ‘Todo de ti – Touching the sky’.
El cantante habló entonces de Puerto Rico, asegurando que “estando contigo (María) no extraño tanto mi isla”, antes de regalar a Madrid ‘Carita linda’.
El acto finalizó con ‘Amar de nuevo’, en un momento íntimo con miles de linternas encendidas iluminando todo el recinto.
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