Nada de lo que lastimosamente sucede en mi país es casualidad, nada es improvisado. Lo que sí sorprende es el inmenso nivel de traición a la patria que esa pandilla de degenerados que usurpan el poder ha mostrado en cada uno de sus actos contra nuestro pueblo.
La planificación fue hecha desde que los endemoniados Castro asaltaron la gobernabilidad en Cuba y maquinaron, ante la realidad de su país, cómo vivir a expensas de otros, o sea como chulearse las riquezas de otros en nombre de su “ideología” la cual no es otra que empobrecer al pueblo para facilitar su dominio mientras ellos se enriquecen sin limites: comunismo puro y asqueante. La mira desde los años 60 del siglo pasado fue puesta en Venezuela, obviamente escogida por ser el país más rico de América, no escogieron invadir a otro país pues estaban claros de lo que buscaban. Lo intentaron varias veces hasta que llegó nuestra desgracia, el traidor mayor, el hoy felizmente difunto Hugo Chávez. Lo demás ha sido ver estupefactos cómo han despedazado un país a niveles insólitos. Viendo cómo haberle entregado nuestro país a esos parásitos le abrió las puertas a tanto lumpen, tantas lacras y mentes harapientas son sus socios.
Seguimos viendo esta triste realidad y este año 2021 comenzó desnudando aún más a la férrea narcotirania Venezolana, en el extraordinario trabajo investigativo de la prestigiosa revista colombiana Semana, donde revelaron en exclusiva con fotos de sus campamentos, armas y avionetas usadas para mover cocaína dentro del territorio venezolano, cada movimiento de la guerrilla colombiana, Ejército de Liberación Nacional (ELN) y la disidencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Sumamos a esto las excelentes investigaciones hechas las periodistas venezolanas Sebastiana Barráez y Mildred Manrique quienes permanentemente documentan la invasión y el descalabro permisado por nuestros militares en beneficio de los intrusos paramilitares, terroristas y otras especies de depredadores sociales. Es importante destacar que tienen 5.000 hombres en 17 estados del país, territorios donde imponen su ley, las extorsiones, secuestros, asesinatos, robos, abigeatos, entre otros modus operandi. Para no dejar lugar a dudas del estado forajido que representan los narcobandoleros del régimen, esta semana el embajador de los Estados Unidos en Venezuela, James Story denunció que desde el estado Zulia salen avionetas cargadas de drogas hacia el sur de México y Honduras y vemos a los cobardes e indignos representantes de las Fuerzas Armadas Nacionales, indiferentes, resteados no nada más con la invasión guerrilla Colombiana, sino con los Cubanos que se llevan el combustible descaradamente mientras los venezolanos están padeciendo las penurias en las largas colas durante semanas y meses para obtener gasolina.
Quién puede creer a estas alturas que una organización criminal internacional que entregó el territorio, saquearon las riquezas del país, destruyeron a PDVSA, las industrias básicas de Guayana y más del 80 % del aparato productivo del país, se les pueda creer que cumplen acuerdos producto de algún diálogo o realizar con ellos elecciones “libres y transparentes” si saben que tienen más del 85 % de rechazo del pueblo venezolano, esto sin contar a los más de seis millones de Venezolanos que estamos en la diáspora.
Lo insólito e increíble como el poder de las drogas o los dólares manchados del polvo blanco, transformaron a algunos actores políticos que creíamos tenían sólidos valores y se dejaron torcer las piernas y sucumbieron a tan indigna y rastrera actuación. Ahora el cinismo o caradurismo es tal, que se dan golpes de pecho pregonando que son de oposición u “opositores” impulsando diálogos y defendiendo las posturas de los narcobandoleros.
En esta nueva reflexión, la primera del año 2021 desde la cárcel del exilio y sin encontrar otra opción realmente justa para nuestro pueblo, ratificó que con delincuentes la única negociación es hacerlos abandonar el poder por las malas ya que ellos no han mostrado la mínima intención de soltar nuestro tesoro por esta vía.
Estos escritos tienen siempre por finalidad mantener a nuestros lectores firmes en la lucha contra el comunismo, mostrar que Comunista no es gente, que solo buscan dominar para enriquecerse, que todo su discurso es gamelote del malo y que aunque tengan cualquier disfraz por más que se tenga en siempre se les ve el bojote.
Mis buenos deseos para mi Venezuela amada en este nuevo año están enfocados en el logro de la tan ansiada y merecida libertad plena y el castigo para sus destructores. Doy sin pausa mi aporte desde cualquier trinchera donde me encuentre, con lo único que me queda LA PLUMA Y LA PALABRA
José Gregorio “El Gato” Briceño Torrealba
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Fuente: http://gatobriceno.blogspot.com/2021/02/invasion-planificada-botin-repartido.html
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