La nación venezolana sigue atrapada entre un gobierno incompetente, autoritario, que ha normalizado la corrupción y liquidado el Estado de Derecho, y una oposición – la tradicional, por lo menos- desorientada, fácil de predecir, atomizada y, al parecer, también enredada en turbios manejos de la cosa pública.
Las consecuencias de ésta lamentable realidad son francamente desbastadoras para la ciudadanía y se traducen en pobreza generalizada, destrucción del aparato productivo del país, pésima calidad de la educación , violencia y criminalidad desatadas, servicios públicos cada vez peores y , sobre todo, en tristeza y desesperanza.
En esas circunstancias surge CENTRADOS, un “movimiento de movimientos” que ha logrado, pese a su corta vida, agrupar a varios grupos políticos, entre ellos a Alternativa 1, y aliarse con otros. La próxima contienda electoral será para este ensayo una prueba de fuego. Para que los venezolanos lo tomen en cuenta, tendrá que predicar con el ejemplo.
El reto de CENTRADOS no es sacar millones de votos, nadie en su sano juicio podría pedir eso ahora. Los retos de ese novel movimiento son otros. Veamos.
1-Contribuir a derrotar esa especie de “cultura abstencionista” que se ha instalado en buena parte del pueblo opositor por obra de Maduro y su grupo, los más beneficiados de ella, y por, increíblemente, los sectores extremistas de la oposición.
2-Actuar con desprendimiento para unir lo más que se pueda y así propinarle derrotas al gobierno, para eso es necesario poner de lado prejuicios, promover valores distintos entre los que ejercen la política, hurgar en la sociedad, buscar acuerdos, trasmitir esperanza y hasta alegría, ¿ por qué no?
3-Promover un nuevo liderazgo. Si algo reclama la Venezuela de estos tiempos es un nuevo liderazgo, el que hemos tenido en las últimas décadas – en el gobierno y en la oposición – luce mustio, enfermo, aburrido, pervertido, y no se trata de un asunto de edad, que conste, porque muchos de ellos son aún jóvenes.
Los candidatos
Los dirigentes de CENTRADOS deben ser muy cuidadosos a la hora de presentar candidatos; de la propuesta que se haga dependerá mucho el futuro del movimiento. Es preferible en algunos estados o municipios no apoyar a nadie que embarcarse con gente desprestigiada, sectaria, corrupta o vinculada a intereses oscuros.
Un candidato de CENTRADOS tiene que ser producto de una consulta en su región o municipio; debe ser reconocidamente honesto, hablar con la verdad por delante, estar comprometido con la democracia y con el voto siempre y no solo cuando le convenga. Debe también luchar por los intereses colectivos de la sociedad que pretende dirigir y actuar para unir y no para fragmentar, esto último es muy importante. CENTRADOS no debería apoyar importados- navegaos, le dicen en Margarita-.
Hay que apurar el paso
La nación venezolana aún no conoce suficientemente a CENTRADOS, pero busca una propuesta política como esa desde hace mucho; ciertamente, el movimiento tendrá que enfrentar grandes dificultades y carencias materiales, sobre todo por esto último, debe apurar el paso, los tiempos ahora son extremadamente cortos. CENTRADOS puede salir de la contienda electoral como la encarnación de una nueva oposición. Esa es nuestra gran apuesta.
Coordinador general de Alternativa 1, exdiputado al Parlamento Latinoamericano y al antiguo Congreso de la República.
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