Aunque está descartado un posible default o impago de la deuda externa venezolana en este mes de febrero por más de 2.200 millones de dólares, el gobierno de Nicolás Maduro está en la obligación de presentar un plan económico coherente que le permita obtener los ingresos para cancelar sus compromisos externos durante los meses de octubre y noviembre, cuyas cuotas serán más altas, y “actualmente no hay capacidad de pago.”
Así lo sostiene el economista Jesús Casique, quien explicó que para honrar este primer pago del año el gobierno que haber recurrido a varias fuentes de ingresos como el cobro de las factura por venta de petróleo del mes de noviembre, los depósitos en moneda extranjera, los ingresos del fisco internacional, la recaudación tributaria, o un auxilio financiero de países como Rusia.
Sin embargo resaltó, que la deuda total es de 7.500 millones de dólares, y que entre los meses de marzo y diciembre el gobierno debe cancelar más de 4.600 millones de dólares por concepto de capital y pago de cupones que suman los bonos soberanos y de Pdvsa.
En este contexto, comentó que los ingresos por concepto de petróleo este año no deben llegar a 30 mil millones de dólares, razón por la que “el gobierno tendrá que reestructurar deudas con China, presentar un plan económico coherente, vender las empresas expropiadas, o recurrir a organismo internacionales.”
Detalló que el monto a cancelar en el mes de octubre es de 1.673 millones de dólares, pero “actualmente no hay capacidad de pago para ese mes,” ni mucho menos para pagar la cuota correspondiente al mes de noviembre que es de 2.945 millones de dólares.
Resaltó que a los 7.500 millones de dólares de deuda externa, se le debe sumar la deuda con el fondo chino que es de 5.000 millones de dólares.
Sobre la supuesta venta de oro por parte del gobierno venezolano como recurso para cancelar sus compromisos, el economista mencionó que hasta ahora no hay pruebas que corroboren dicha información.
NDP-PR
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