El diputado independiente por el circuito 5 del estado Carabobo, Carlos Lozano, manifestó su preocupación y alarma por los terribles sucesos del pasado viernes 2 de julio en Mérida, cuando un grupo de desalmados, vociferando consignas oficialistas, causaron graves disturbios en la capital andina y agredieron con inusitada ferocidad a modestos ciudadanos a quienes arrebataron sus pertenencias, trancaron calles, quemaron calles y, en acción de extrema brutalidad, atacaron, desnudaron y amenazaron con matarlos a 4 adolescentes que se habían identificado como seminaristas.
“Ésa es una violencia que va mucho más allá de cualquier ideología”, señaló Lozano, “esos agresores han perdido toda conciencia humana”. El diputado los calificó de “seres humanos distorsionados que no pueden ser respaldados por ningún dirigente político ni por ninguna autoridad. Y por eso hay que preguntarse con gran angustia ¿por qué no llegó nunca ningún cuerpo policial ni la Guardia Nacional Bolivariana? ¿Acaso la Alcaldía de la capital y la Gobernación de Mérida son sordos, o cómplices?
El parlamentario, se preguntó, también, “¿el Presidente de la República y el Ministro del Interior también amparan esto?” Y analizó que “aunque consideren a la Iglesia como no obediente, ellos y toda la dirigencia oficialista deberían estar aún más preocupados que nosotros, porque parece que no sólo no controlan a sus vándalos, sino que han creado una gravísima y despreciable nueva amenaza contra la paz y los derechos ciudadanos, y deberían angustiarse también con una delicada pregunta: ¿qué está pasando con la Policía en Mérida y con la Guardia Nacional?”, finalizó.
NDP
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