El 17 de marzo se celebra el día de san Patricio, patrón de Irlanda. San Patricio nació en el 387 en Kilpatrick, cerca de Dumbarton, en Escocia. Su padre era oficial del ejército romano. Piratas irlandeses tomaron prisionero al joven Patricio de 16 años y lo vendieron como esclavo. Pasó seis años en Irlanda, donde aprendió a hablar el idioma celta.
Consiguió fugarse y se marchó a Francia para prepararse para la vida monástica, y se ordenó sacerdote. Cuando contaba con 46 años de edad decidió volver a Irlanda para evangelizar a sus habitantes. Y allí permaneció casi tres décadas, hasta su muerte el 17 de marzo del año 461.
Una tradición cristiana dice que Patricio explicaba el misterio de la Santísima Trinidad usando un trébol de tres hojas. Por eso ese día se ha instaurado como costumbre llevar un trébol en la celebración de su festividad. También es habitual vestirse de color verde e incluso teñir con este color la cerveza en honor a Irlanda, también apodada la “Isla Esmeralda”.
Pero el primer gran desfile tuvo lugar en 1996 en las calles de Dublín con el objetivo de ensalzar los valores históricos y culturales de este país, y atraer la atención de las millones de personas de origen irlandés que viven en distintos países. La asistencia se ha ido multiplicando año a año hasta ser un acontecimiento seguido (y vivido) a nivel mundial.
San Patricio es cada vez más global. La cantidad de descendientes de familias irlandesas que emigraron a países como Estados Unidos provoca que haya ciudades fuera de Irlanda en la que los desfiles de Saint Patrick son más multitudinarios. Al de Nueva York, por ejemplo, asisten más de 2 millones de personas cada año, siendo el más grande e impresionante de todos.
La simpatía por los irlandeses cruza todas las fronteras posibles. Tanto que hay ciudades y pueblos en España con una tradición tremenda a festejar San Patricio. La localidad pontevedresa de Caldas de Reis lleva a cabo una serie de actos y celebraciones por todo lo alto. Salamanca o Tenerife también se visten de verde ese día gracias a la población estudiantil extranjera que reside o viaja a estas ciudades españolas.
En la ciudad estadounidense de Chicago se vive San Patricio por la gran población de origen irlandes que reside en esa ciudad. Celebran cada año esta festividad tiñiendo su río de verde. Utilizan tintes completamente naturales que no dañan el agua y que salieron a la palestra hace décadas con una protesta ecológica. Al final es todo en un espectáculo que atrae a muchísima gente.
Fuente: Panorama – Los 40 viajes
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