Un estudio pionero liderado por el investigador español Rafael Blanco en Portugal demostró, por primera vez, la eficacia de la inmunoterapia con células DOT como tratamiento contra el cáncer colorrectal. La investigación, publicada en la prestigiosa revista Nature Cancer y llevada a cabo en el Instituto Gulbenkian de Medicina Molecular en Lisboa, representa un hito significativo en la lucha contra esta enfermedad, que es la más común en la península ibérica y la segunda más letal en España, con más de 44.500 nuevos casos estimados para 2025.
La investigación logró demostrar, tanto en tumores derivados de pacientes como en modelos murinos, que las células DOT tienen el potencial de tratar el cáncer colorrectal, una enfermedad que en la mayoría de los pacientes no responde bien a las inmunoterapias actualmente disponibles. Esta terapia celular, desarrollada por el profesor Bruno Silva Santo, coautor del estudio, se basa en la expansión y estimulación de un tipo específico de glóbulos blancos para potenciar su capacidad de eliminar tumores.
El proceso implica aislar esta población minoritaria de células a partir de una muestra de sangre de un donante y expandirlas en el laboratorio durante aproximadamente dos semanas hasta obtener millones de células. Una ventaja crucial de estas células DOT es que no presentan problemas de compatibilidad, lo que abre la posibilidad de crear un banco de células para futuros tratamientos. Actualmente, esta terapia se encuentra en ensayos clínicos para la leucemia mieloide aguda.
Rafael Blanco explicó que las células DOT poseen un mecanismo de reconocimiento que les permite distinguir entre células sanas y células tumorales, lo que representa un avance importante en comparación con otros tratamientos. El estudio también identificó mecanismos para aumentar aún más la eficacia de las células DOT.
Se descubrió que pueden potenciarse con butirato, una molécula producida naturalmente por las bacterias intestinales, que incrementa su capacidad para reconocer células cancerosas. Además, se demostró que la combinación de inhibidores de puntos de control inmunitario, una estrategia inmunoterapéutica ya exitosa en otros tipos de cáncer, con las células DOT aumenta la eficacia de la terapia contra el cáncer colorrectal.
Los investigadores validaron la terapia y su combinación tanto con el butirato como con los inhibidores moleculares en células tumorales derivadas de pacientes, tanto en modelos in vitro como in vivo. En los experimentos con ratones, la infusión de 10 millones de células DOT semanalmente durante un mes logró controlar el crecimiento tumoral.
Sin embargo, aún es necesario determinar la dosis exacta para el tratamiento en humanos sin causar toxicidad. El siguiente paso crucial será iniciar los ensayos clínicos, aunque las conclusiones de este estudio ya representan un avance significativo en el abordaje de uno de los cánceres más mortales.
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