HAY QUE TRASCENDER EL BINOMIO IZQUIERDA/DERECHA
En honor a la verdad el esquema político planteado a nivel de Venezuela y Latinoamérica toda para ubicar posiciones ideológicas está completamente superado, ya ser de izquierda o de derecha no me dice nada, es absolutamente irrelevante habida cuenta de que hay una inversión de valores ético-políticos, que dejan mucho que desear, por ejemplo, no se concibe una avasallante corrupción en los modelos políticos “progresistas”. Luis Bilbao en respuesta a la posición de intelectuales de izquierda quienes recientemente criticaron al gobierno de Maduro mediante documento que denominaron “Llamado internacional urgente a detener la escala de violencia en Venezuela”, responde “estamos delante de un pensamiento reaccionario, contrarrevolucionario, aliado al imperialismo”, quiso decir el amigo Bilbao (fiel asistente a cadenas presidenciales), que quien disienta del gobierno es aliado del imperio, o lo que es lo mismo, esa izquierda es de derecha. Hay otros que se llaman de izquierda, pero hipotecan al país con una grosera venta de bonos de PDVSA al Goldman Sachs (cuyos directivos pasaron a ser nómina del gobierno de Trump) en una negociación un tanto oscura en su operatividad pero muy clara en las cuentas por pagar y que según Manuel Sutherland la República fija el precio de 2.800 millones de dólares a los bonos, recibe 864 millones de dólares ya que dio un descuesto cerca del 70 % de su valor; el Estado venezolano (nosotros) debe pagar 840 millones de dólares en intereses anuales (6%) y en el año 2022 el Estado, para recuperar dichos bonos debe cancelarle a Goldman Sachs la suma total, es decir, le devuelve los 2.800 millones de dólares . La posición de la Asamblea Nacional de derecha, fue de rechazo a esta negociación de la izquierda gubernamental. El Arco Minero del Orinoco es considerado por la derecha venezolana como de entrega de Soberanía Nacional a las transnacionales y burguesía local, pero defendida a rabiar por la izquierda gubernamental haciendo caso omiso del ecocidio que acabará con el ecosistema. Las altísimas tasas de inflaciónsoncriticadas por la derecha y defendida por la izquierda gubernamental. La izquierda internacional agrupados en el documento “Red de intelectuales, artistas y movimientos sociales en defensa de la humanidad” le salió al paso a los intelectuales que llamaban a detener la escalada de violencia en Venezuela y concluyen así: “Si será por las buenas o por las malas, por métodos consuetudinarios o violentos, por vía electoral o a través de una DOLOROSA (mayúsculas mías) guerra civil, lo decidirán como siempre, los que tienen todo que perder, pero también todo que ganar en Venezuela y en el conjunto de Nuestra América, es decir, la “izquierda” llama a que nos matemos los pendejos, pero otro izquierdista, Atilio Borón (de quién ya me ocupé en mi artículo anterior y hoy remata Dieterich) aconseja“Aplastar la contrarrevolución y restaurar la normalidad de la vida social”, es la izquierda rancia. El meollo de la cuestión estriba, tal como lo afirma Walter Mignolo, en superar la decolonialidad económica (Capitalismo) y a la democracia mercantil financiarizada. El gobierno de Maduro ha seguido los pasos de Chávez en la política de desoccidentalización, lo que obviamente no conviene a las políticas neoliberales, pero lo hace dentro de la colonialidad entregando soberanía. En suma, la pregunta sería, en Venezuela, ¿Quién es de izquierda y quién de derecha? ¿Los que rechazan la entrega de soberanía o quienes la defienden?Ideológicamente es menester centrar el debate en otras categorías más cónsonas con la realidad geo-política nuestra y avanzar con quienes se quieran sumar a un proyecto decolonial donde la ecopolítica y decolonialidad económica sean el centro ductor de nuestras ideas/ fuerza en un proyecto innovador y civilizatorio cónsono con nuestra realidad social y cultura propia. De allí que izquierda y derecha nada me dicen.
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