Las alitas de pollo es uno de esos platos que no defraudan, muchos incluso dejan los huesos relucientes. Al tratarse de pollo, son muchos los marinados que permite y generalmente las alitas se maceran con salsa barbacoa. Son un clásico de las parrillas pero también podemos freírlas en una sartén o, mejor aún, asarlas al horno y ensuciar menos.
Con pocos ingredientes y de manera sencilla, podemos asar alitas de pollo con un marinado de miel y jengibre, donde la miel le aportará un toque dulce y caramelizado que contrasta con el picante del jengibre. Ahora bien, para conseguir un plato lleno de sabor debemos dejarlas macerando por 24 horas.
Entre sus propiedades, el pollo aumenta los niveles de serotonina en el cerebro para aumentar nuestro estado de ánimo, ayuda a luchar contra la pérdida ósea, mantiene los vasos sanguíneos sanos y produce altos niveles de energía.
Por cada 100 gramos, el pollo tiene:
– Proteínas 30 gr.
Deja una respuesta