En un acto de violencia inesperado, mientras Israel celebraba su Sabat, el grupo terrorista Hamas irrumpe en la frontera judía arrasando con poblaciones enteras y somete a inclemente fuego de misiles ese país.
Llama poderosamente la atención en estos eventos, el equipamiento armamentista de los terroristas por una parte, la falta de precaución judía por la otra, el rápido respaldo del Hesbolla, de los Iraníes y por supuesto de Rusia.
Ante el conflicto se alinean la OTAN con Israel y por el otro esa suerte de aliados de gobiernos de izquierda dizque con Palestina. Zelenski advierte es Rusia globalizando el conflicto desde el Oriente Medio. Los gringos reacciona de la forma esperada y los rusos dejan constancia que si éstos se meten, ellos también .
Por estos lados los asomados se cuadran con Hamas y Hesbolla, grupos terroristas que no representan al pueblo palestino, señalando que apoyan a Palestina en contra de los israelitas. La reacción inmediata de las instituciones bogotanas refrenan los devaneos de su Presidente pero en Venezuela no existen contrapesos a la voluntad presidencial y la oposición institucionalizada, con audiencia externa, anda enredada en sus temas de liderazgo interno.
Creo es una oportunidad de oro para Venezuela recuperar su imparcialidad política internacional, lograr levantar sanciones y volver a ser el tradicional proveedor energético y confiable de occidente, aliviando con ello los deprimidos índices económicos que hoy asfixian a los venezolanos, pero el gobierno nos aproxima es al Medio Oriente, alejándonos del deber ser, sin que por aqui haya alguien que se le oponga, incluso los opositores parecen olvidar lo que dicen los ucranianos “en tiempo de guerra, no se realizan elecciones”.
Será entonces que saltaremos al abismo bélico para no realizar las elecciones del 2024, o quizás nos alejaremos del conflicto y recuperamos mercados petroleros como en tiempos del Yom Kipppur. Qué está haciendo el liderazgo opositor, por qué calla. He ahí el quid del asunto.
Saludos
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