El Despacho de Energía Eléctrica confirmó que la demanda eléctrica nacional ha descendido, al igual que se han frenado los niveles diarios de las aguas del Guri en los últimos 2 días. Entre otras cosas, por decisiones que se han tomado en el fortalecimiento del parque termoeléctrico nacional y las medidas de reducción del consumo.
Se estima que también tendrá un impacto favorable la medida anunciada por el presidente Nicolás Maduro de declarar no laborable toda la Semana Mayor.
Según confirmó un vocero calificado del Estado Mayor Eléctrico, fue alquilado un buque cisterna de grandes dimensiones, que permitirá trasegar agua desde el Criogénico de Jose en Anzoátegui, para apuntalar el trabajo de generación de las plantas de Tacoa, en el Litoral Central y Planta Centro, en Carabobo.
Y además, en coordinación con Hidroven, una vez potabilizada el agua excedentaria en las referidas plantas, podrá llegarle el liquido para el consumo humano, a las poblaciones ubicadas alrededor de las termoeléctricas.
Con la toma de conciencia que ha adquirido la población venezolana, unida a la autogeneración que está en marcha y a la instalación de bombillos ahorradores, nuestro informante fue enfático en señalar que una decisión como el racionamiento eléctrico en el país, sería la última decisión que tomaría el Gobierno que preside Nicolás Maduro.
En el caso de Planta Centro hay dos plantas desalinizadoras. Una de vieja data que tiene serios problemas y requiere de un mantenimiento importante y la nueva que viene asociada al proyecto de la máquina de 600 MW que está en plena construcción. Es de tal magnitud de producción de agua, que permitirá producir el agua que requieren las 3 máquinas de Planta de unos 450 MW cada una, además de la de 600 MW ya referida, apuntó la fuente.
Además, está la posibilidad de producir el agua potable para toda la población de Puerto Cabello, una vez entre en funcionamiento, “lo cual ha debido hacerse hace tiempo por cuanto hay equipos de este tipo que tienen muy buena tecnología hoy día”, agregó.
En el Ejecutivo admiten que el país no puede seguir dependiendo de la energía que se genera en Guayana. “Quizás, como tenemos muchos ríos, nunca pensamos que nos veríamos afectados ni que tendríamos que recurrir a plantas desalinizadoras”.
Es una gran oportunidad para romper esa vieja cultura y avanzar hacia un país soberano en el control de sus recursos. Somos optimistas ante la situación fuera de lo normal que vivimos en el sector eléctrico, subrayó el vocero.
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