Para el dirigente del partido Voluntad Popular en Carabobo, Aarón Rodríguez Moro, con la aplicación del Plan Zamora lo que se estableció en la enitada fue un estado de excepción, esto tras hacer referencia a las detenciones de un grupo de jóvenes que el día martes fueron apresadas en las inmediaciones del sector Mañongo de Naguanagua, y a otro grupo -de unas 36 personas- que al día siguiente fueron detenidas en el distribuidor de El Trigal de Valencia, para posteriormente ser liberadas.
“Con el Plan Zamora lo que realmente se estableció en Carabobo fue un estado de excepción y la suspensión de garantías constitucionales, pues resulta que ahora las personas no pueden ni si quiera pararse en una esquina con una bandera de Venezuela porque de una vez son llevados ante la justicia militar para ser enjuiciados por cargos tan absurdos como rebelión y traición a la patria”, criticó.
El dirigente de Voluntad Popular, comentó que “con estas acciones el gobierno de Nicolás Maduro se ha quitado la máscara y ha asumido por la calle del medio su dictadura autoritaria.”
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Sin embargo, aseguró tener información de que muchos de los Guardias Nacionales que se encuentran realizando este tipo de detenciones arbitrarias, no comparten la forma cómo el alto mando militar ha venido actuando con el denominado Plan Zamora, situación que podría estar generando un creciente malestar dentro de la Fuerza Armada Nacional.
“Mientras hemos estado presentes, presionando para la liberación de las personas que han sido detenidas en Carabobo, algunos guardias se nos han acercado y nos han comentado sobre el descontento de muchos efectivos que repudian la violencia y la represión desmedida en contra de la población. Ellos argumentan que están cumpliendo órdenes superiores, pero nos han dicho que sigamos resistiendo en las calles, pues la situación país también los ha afectado a ellos y a sus familiares”, aseveró.
No obstante, Rodríguez dejó claro que la intimidación no evitará que la gente siga manifestando su descontento, el cual crece en la medida en que el gobierno comete toda clase de atropellos en contra de la población.
“Seguiremos en las calles con nuestras banderas, luchando por la mejor Venezuela, luchando por el futuro de nuestros jóvenes y de nuestros hijos. Ni las tanquetas, ni los perdigones, ni las bombas lacrimógenas, ni las amenazas apagarán el deseo y la determinación de los venezolanos a ser libres”.
En este contexto, mencionó que en Venezuela no se han suspendido las garantías constitucionales, y que en el artículo 68 de la Constitución Nacional se establece que todos los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a manifestar pacíficamente.
Betsy Alvarado V. / NDP
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