Un juez federal en California extendió este jueves el Estatus de Protección Temporal (TPS) para 60,000 personas de Honduras, Nicaragua y Nepal, contrarrestando la decisión previa del gobierno estadounidense de finalizar dichas protecciones. El fallo llega justo antes de que expirarán los permisos migratorios: el de unos 7,000 nepaleses estaba programado para el 5 de agosto, mientras que las protecciones que habían permitido a 51,000 hondureños y cerca de 3,000 nicaragüenses vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante más de 25 años expiraban el 8 de septiembre.
La secretaría de Seguridad Nacional, Kristi Noem, argumentó que las condiciones en los países de origen habían mejorado, citando el avance en la recuperación tras el huracán Mitch (1998); sin embargo, la jueza consideró que esta determinación no se basó en una evaluación objetiva de la situación actual y criticó la falta de análisis sobre la violencia política y los desastres recientes en la región.
El TPS otorga permiso para residir y laborar legalmente en EE.UU. a personas de países afectados por desastres o conflictos. El intento de eliminarlo es parte de una política más amplia promovida por el gobierno de Donald Trump para endurecer las normas migratorias y aumentar las deportaciones. La National TPS Alliance sostiene que las decisiones han sido motivadas por consideraciones políticas y discriminatorias, además de acortar dramáticamente los plazos tradicionales para abandonar el país. La audiencia final para definir el futuro de este beneficio será en noviembre.
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