Donald Trump ha declarado que está considerando la posibilidad de deportar a Elon Musk, tras las críticas del multimillonario a su proyecto de ley fiscal. Musk, nacido en Sudáfrica y con ciudadanía estadounidense, ha cuestionado duramente la reforma que elimina subsidios para vehículos eléctricos, lo que ha tensado la relación entre ambos. Trump ha amenazado con retirar las ayudas gubernamentales a las empresas de Musk, como Tesla y SpaceX, y ha sugerido que el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que Musk dirigió hasta mayo, podría investigar estos subsidios.
El presidente afirmó que Musk podría perder mucho más que los beneficios fiscales, incluso su permanencia en Estados Unidos, aunque Musk ha respondido con mesura en redes sociales, evitando escalar el conflicto. Esta disputa refleja un distanciamiento significativo entre el expresidente y su antiguo aliado, quien apoyó su campaña en 2024 pero ahora critica abiertamente sus políticas fiscales y ambientales. 
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