Después de permanecer inactiva por más de un año debido a fallas técnicas y la falta de suministros, la refinería Cardón, la segunda más grande de Venezuela, reinició las operaciones de su craqueador catalítico fluidizado. La información fue divulgada por la agencia de noticias Reuters. Esta unidad resulta fundamental en la producción de combustibles destinados a motores.
El craqueador de la refinería Cardón, con una capacidad instalada para procesar hasta 88.000 barriles por día (bpd), comenzó su funcionamiento con una capacidad de 26.000 bpd, según informaron fuentes cercanas a las operaciones a la mencionada agencia. Esta planta forma parte del Centro de Refinación Paraguaná, que integra las refinerías de Cardón y Amuay, ambas localizadas en la región occidental del país.
A pesar de esta reactivación parcial, el complejo refinador en su totalidad solo procesaba aproximadamente 187.000 bpd hasta el martes. Esta cifra representa cerca del 20% de su capacidad instalada total, que asciende a 955.000 bpd. De acuerdo con la información proporcionada por Reuters, Cardón también cuenta con una unidad de destilación de crudo operativa, la cual procesa alrededor de 50.000 bpd, en contraste con su capacidad de 310.000 bpd.
Por otro lado, la refinería de Amuay, la de mayor capacidad en el país, operaba a un nivel de 137.000 bpd, significativamente por debajo de su capacidad de 645.000 bpd. El complejo de Paraguaná, que históricamente ha sido un centro neurálgico para la producción de combustibles en Venezuela, comenzó a recibir crudo proveniente de diversas fuentes.
Entre estas fuentes se incluyen los mejoradores de Petropiar y Petromonagas, así como crudo proveniente de la costa oriental del estado Zulia. La reactivación de la unidad en Cardón representa un paso importante para intentar aumentar la producción de combustibles en el país.
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