Beyoncé ha dado inicio a su tan esperado tour “Cowboy Carter” en la ciudad de Inglewood, California. Este recorrido promete llevar a la icónica artista a varios estados de Estados Unidos, así como a destinos internacionales en el Reino Unido y Francia.
A pesar de un retraso de una hora, Beyoncé ofreció un espectáculo de casi tres horas que dejó a los fans maravillados. El evento se destacó por su dedicación a la comunidad negra en Estados Unidos, reflejando una estética nacionalista a través de vestuarios y escenografía que incorporaron los colores representativos del país: blanco, rojo y azul.
Durante el espectáculo, Beyoncé estuvo acompañada por su hija mayor, Blue Ivy, quien forma parte del cuerpo de bailarines. En un motivo momento, su hija menor, Rumi, hizo su debut en el escenario junto a su madre y hermana. La artista dedicó la canción “Protector” a Rumi, creando un instante memorable para todos los asistentes.
Sin embargo, el evento no estuvo exento de desafíos. La venta de boletos presentó dificultades debido a los altos precios. A media hora del inicio del show, los boletos estaban disponibles entre 50 y 80 dólares, lo que representó una caída del 75% en comparación con los 800 dólares que costaban en la preventa.
Beyoncé continúa demostrando su capacidad para ofrecer espectáculos de calidad, y “Cowboy Carter” se perfila como uno de los eventos más destacados del año. La artista no solo entretiene, sino que también rinde homenaje a su herencia y a la comunidad que la ha apoyado a lo largo de su carrera.
Deja una respuesta